Morera: “Es necesario que Les Corts fijen una posición valenciana y es urgente una diputación permanente sobre el Tajo-Segura”
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13/01/2010
El síndic del grupo parlamentario Compromís, Enric Morera (BLOC), ha declarado esta mañana que es urgente “convocar una Diputación Permanente de las Cortes Valencianas para hacer pública una postura común y consensuada para defender el transvase Tajo-Segura y los intereses valencianos. Los castellano-manchegos han definido su posición, proponen una reserva hídrica de 6.000 Hm3 y los valencianos no hemos definido ni cuantificado cuál es nuestra postura. La experiencia sobre la financiación nos dice que el PSOE hará aquello que digan desde Madrid y que el PP criticará el gobierno central sin decir cuál es su propuesta”.
En este sentido Morera considera que sería necesario preguntar a Camps y Alarte si el PP y el PSOE están dispuestos a reformar el estatuto valenciano “para dotarnos también de necesidades mínimas que habría de refrendar en el Congreso del Diputados. ¿Qué pasaría en ese caso?”.
Morera considera que “la resolución al conflicto creado por la ponencia del estatuto de Castilla-La Mancha se encuentra en plena fase de negociación y por lo tanto, todo aquello que no se haga antes del mes de febrero lo deberemos lamentar para toda la vida. Si Camps y Alarte no pueden convencer a sus superiores jerárquicos no nos queda otra que mostrar conjuntamente en las Cortes cuál es la postura de los valencianos para hacernos respetar. Incluso cuantificarla, concretarla”.
El líder valencianista ha acordado que los pactos de estado entre el PP-PSOE “siempre han sido muy perjudiciales para los valencianos. Lo fue el pacto Guerra-Abril Martorell para que no fuéramos nacionalidad histórica en contra de aquello que habían manifestado todos los ayuntamientos y lo fue el pacto Bono-Zaplana en 1997 para renunciar en la agua del embalse de Alarcón, que pagaron nuestros agricultores, a cambio de la futura agua del Ebro. Zaplana engañó los valencianos prometiendo un agua de la que no disponía y Bono, para dejar acabar la A3 sobre el Cabriel, nos robó el agua del Júcar”.
Para Morera, este pacto del PP y PSOE sobre el estatuto de Castilla-La Mancha, “supondrá el fin del transvase Tajo-Segura, poniendo en grave peligro las comarcas del sur valenciano y las necesidades de agua de la ciudad de Valencia y su área metropolitana. Nos encontramos con una confrontación de intereses de dos comunidades autónomas y a nosotros nos corresponde defender los nuestros, como no puede ser de otra manera. Afortunadamente, nosotros no tenemos la dirección en Madrid ni en ningún otro sitio”.
El síndic de Compromís constata que “las posiciones ya se han fijado. De una parte, José Blanco ha definido la postura del PSOE a favor de la reserva de 6.000 hm3 y pide que la secretaria general PP, Mª Dolores de Cospedal se sume a la propuesta. Y el gobierno valenciano, que sabe que habrá un pacto por salvar el Estatuto de Castilla-La Mancha, se ha quedado en fuera de juego y sin fuerza para defender nuestros intereses”.
En este sentido Morera considera que sería necesario preguntar a Camps y Alarte si el PP y el PSOE están dispuestos a reformar el estatuto valenciano “para dotarnos también de necesidades mínimas que habría de refrendar en el Congreso del Diputados. ¿Qué pasaría en ese caso?”.
Morera considera que “la resolución al conflicto creado por la ponencia del estatuto de Castilla-La Mancha se encuentra en plena fase de negociación y por lo tanto, todo aquello que no se haga antes del mes de febrero lo deberemos lamentar para toda la vida. Si Camps y Alarte no pueden convencer a sus superiores jerárquicos no nos queda otra que mostrar conjuntamente en las Cortes cuál es la postura de los valencianos para hacernos respetar. Incluso cuantificarla, concretarla”.
El líder valencianista ha acordado que los pactos de estado entre el PP-PSOE “siempre han sido muy perjudiciales para los valencianos. Lo fue el pacto Guerra-Abril Martorell para que no fuéramos nacionalidad histórica en contra de aquello que habían manifestado todos los ayuntamientos y lo fue el pacto Bono-Zaplana en 1997 para renunciar en la agua del embalse de Alarcón, que pagaron nuestros agricultores, a cambio de la futura agua del Ebro. Zaplana engañó los valencianos prometiendo un agua de la que no disponía y Bono, para dejar acabar la A3 sobre el Cabriel, nos robó el agua del Júcar”.
Para Morera, este pacto del PP y PSOE sobre el estatuto de Castilla-La Mancha, “supondrá el fin del transvase Tajo-Segura, poniendo en grave peligro las comarcas del sur valenciano y las necesidades de agua de la ciudad de Valencia y su área metropolitana. Nos encontramos con una confrontación de intereses de dos comunidades autónomas y a nosotros nos corresponde defender los nuestros, como no puede ser de otra manera. Afortunadamente, nosotros no tenemos la dirección en Madrid ni en ningún otro sitio”.
El síndic de Compromís constata que “las posiciones ya se han fijado. De una parte, José Blanco ha definido la postura del PSOE a favor de la reserva de 6.000 hm3 y pide que la secretaria general PP, Mª Dolores de Cospedal se sume a la propuesta. Y el gobierno valenciano, que sabe que habrá un pacto por salvar el Estatuto de Castilla-La Mancha, se ha quedado en fuera de juego y sin fuerza para defender nuestros intereses”.
