Virtudes Roig proclamada Reina de la Tercera Edad de las Fiestas de Canet Lo Roig
Un triunvirato de lujo preside las Fiestas de Agosto de Canet Lo Roig. Virtudes Roig Espau ha sido coronada esta mañana Reina de la Tercera Edad. Con ella, la joven Mariona Bengochea y la niña Selena Vallés conforman el trío de Reinas y constatan que las Fiestas de Canet están abiertas a la participación de todo el mundo.
La flamante reina ha abierto las puertas de su casa y ha recibido la felicitación de familiares, amigos y de la alcaldesa, María Ángeles Pallarés. Desde allí, la comitiva se ha desplazado hasta la carpa, donde ha tenido lugar el acto de proclamación en el que no ha faltado detalle.
Silverio Barceló Gimeno, presidente de la Asociación local de Pensionistas y Jubilados "San Miguel Arcángel", le ha impuesto la banda a Virtudes Roig, y, su homóloga, Mariona Bengochea ha sido la encargada de ceñir la corona a la nueva soberana.
En el turno de parlamentos, el Mantenedor, Rafael Bengochea, y Vicente Carbó Cano, presidente de la Confederación Regional de Jubilados y Pensionistas de la Comunidad Valenciana, han alabado la gran capacidad de trabajo y organizativa de la asociación.
Por su parte, la alcaldesa ha destacado el protocolo del acto, "con un despliegue en toda regla" y ha agradecido el gesto de la entidad "al haber recuperado la figura de la Reina de Fiestas de la Tercera edad, que le otorga más realce a nuestros festejos". También ha tenido palabras de afecto para los jubilados y pensionistas allí reunidos, "sois el alma del pueblo".
Pallarés ha hecho entrega de una placa conmemorativa a la nueva dignataria.
Llegado el turno de la protagonista, Virtudes Roig ha puesto en valor "el papel que en la sociedad seguimos jugando los mayores, porque la edad nos da experiencia y podemos enseñar y aportar mucho". Embargada por la emoción, la Reina de la Tercera Edad ha confesado sentirse muy ilusionada y feliz con su nombramiento, "la junta me lo propuso y acepté encantada, además, nunca, ni cuando era más joven, había sido dama o reina; para mí es un honor y un orgullo, más cuando ocupo un cargo que nadie lo ostentaba desde hace años".
Una comida de hermandad y el baile, amenizado por el dúo Triban, han puesto el broche de oro a la fiesta.
