Alarte: “el fanatismo de Font de Mora le ha convertido en un hombre ciego y sordo políticamente”
El secretario general de los Socialistas Valencianos lamenta que la actitud del conseller de Educación “condena al sistema educativo al infradesarrollo y demuestra que el modelo educativo de Camps ha fracasado”
El líder de los socialistas valencianos, ha dejado claro en su visita a l’Alcora, que el plan Escuela 2.0 comporta una dotación tecnológica en las aulas que incorpora “una pizarra digital interactiva, conexión ADSL, red wifi dentro del aula y ordenadores portátiles para los profesores y para los alumnos”.
El Gobierno de España quería invertir 11 millones de euros y Font de Mora “renuncia a esas ayudas porque cualquier cosa que venga del Gobierno de España no le gusta, aunque sean mejoras para nuestros alumnos”. El Ministerio de Educación, ha explicado Alarte, “otorga no sólo 125 euros para la adquisición de cada portátil sino también el 50% del resto de la dotación hasta superar los 11.000 euros por aula montada”.
En este mismo sentido, el líder del PSPV-PSOE ha calificado las últimas declaraciones de Font de Mora como “una nueva excentricidad del conseller del chino y el que no quiere que se enseñe la constitución y los derechos humanos en nuestras escuelas”. Se trata de “un conseller que hace tiempo que no debería de ser conseller”, ha explicado.
“El conseller parece ir en contra de las últimas tendencias de la industria informática en la que los notebooks de estas dimensiones, los e-books de menor tamaño, las videoconsolas o los videojuegos están siendo objetos prioritarios en las ofertas dirigidas no sólo al público escolar, sino al conjunto de la población”, ha indicado Alarte. El líder de los Socialistas Valencianos ha recordado que “este modelo de implantación y acceso a las Nuevas Tecnologías se encuentra en Francia y prácticamente en toda Europa”.
El programa Escuela 2.0 se va a llevar adelante en 14 comunidades autónomas, sólo Valencia, Madrid y Murcia han renunciado a su implantación. El conseller de Educación se convirtió en “sordo político cuando miles de valencianos y valencianas salieron a la calle ante el fanatismo y el boicot de EpC, no oye ni escucha a las organizaciones sindicales que llevan 12 años intentando crear un marco de negociación, y ahora es un sordo y ciego político porque se niega a implantar las nuevas tecnologías en las aulas”, ha sentenciado el secretario general.
