LA UNIÓ lamenta que el anteproyecto de Ley de Economía Sostenible se olvide del sector agrario y del medio rural en general
En toda la relación de apartados que se enumeran en las distintas presentaciones conocidas no hay una sola referencia ni a los profesionales que se dedican a esta actividad ni a las zonas en las que realizan sus labores
LA UNIÓ señala que, tras su presentación el pasado viernes y en atención a lo que han publicado los diversos medios de comunicación, da la sensación de que el Gobierno no considera al sector agrario y al medio rural como estratégico y sostenible dentro del conjunto de la economía.
Este ambicioso proyecto que forma parte de lo que se pretende sea un cambio del modelo económico no se acuerda de uno de los sectores, el agrícola y ganadero, que está pasando por una de las crisis más profundas que se recuerdan en su historia, acuciado por un alto nivel de endeudamiento como consecuencia de la caída de buena parte del valor de sus producciones en origen frente a un fuerte incremento del precio de sus principales factores de producción como los piensos, carburantes, electricidad, abonos, etc.,.
El olvido llega a tal punto que no se hace ni siquiera referencia a una de las medidas anunciadas por Elena Espinosa, máxima responsable del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, en el sentido que a partir del 1 de enero de 2010 se pondría en macha un gasóleo profesional cuyo reconocimiento normativo se incluiría en el citado anteproyecto.
En opinión de LA UNIÓ el sector agrario está siendo el gran olvidado en la profunda crisis económica que está viviendo la sociedad en su conjunto pues otros sectores que están pasando por una situación similar sí que están recibiendo importantes apoyos de todas las Administraciones Públicas implicada.
Desde LA UNIÓ se reitera que ha realizado distintas propuestas en multitud de ocasiones sobre hacia donde deben ir las medidas para tratar de aminorar el daño que la crisis esta produciendo en el sector: un giro social de la Política Agraria Comunitaria (PAC); control de los desmedidos márgenes comerciales, freno a las importaciones de países terceros, regulación del precio de los principales factores de producción no dejándolos al libre albedrío de determinadas empresas y multinacionales; puesta en marcha de una política seria de contratos que asegure unos precios justos a los agricultores y ganaderos, medidas todas estas necesarias para seguir con la labor estratégica que desempeñan los agricultores y ganaderos.
Por último, LA UNIÓ muestra sus preocupación por la falta de interés de las distintas Administraciones Públicas para solucionar los problemas del campo, pues la única solución tras la reunión mantenida el pasado jueves por la ministra Espinosa con las Organizaciones Profesionales Agrarias es la creación de más mesas de negociación, algunas de las cuáles ya estaban constituidas tras el acuerdo del gasóleo del 2005.
