Uno de cada tres enfermos ingresados en hospitales de larga estancia presenta dificultades para la deglución
Es una manifestación frecuente en mayores con enfermedades del sistema nervioso central
Más de cien profesionales sanitarios han asistido al acto
La Disfagia se define como la dificultad para hacer pasar el bolo alimenticio desde la boca hasta el estómago. Se trata de una manifestación “muy habitual en personas mayores con enfermedades del sistema nervioso central, tales como Enfermedad de Alzhéimer, Parkinson e ictus”, explica la enfermera.
Asimismo, la Disfagia es un indicador de mal pronóstico de recuperación funcional y supone un riesgo de complicaciones graves como insuficiencia respiratoria, desnutrición, deshidratación y neumonía por aspiración.
El objetivo de esta 1ª Jornada de Disfagia organizada por el Hospital Pare Jofré ha sido “actualizar y enriquecer, mediante la exposición multidisciplinar de nuestra experiencia, los conocimientos de todos los profesionales que en su labor asistencial diaria atienden a enfermos de estas características”, manifiesta Isabel Ferrero.
A esta Jornada de Disfagia, celebrada en el Salón de Actos de la EVES, han asistido más de cien profesionales sanitarios de diferentes especialidades, pertenecientes a centros públicos y privados de la Comunitat Valenciana.
Detección imprescindible
En la jornada se ha destacado la importancia de detectar la Disfagia precozmente para establecer pautas de intervención desde distintas perspectivas y, con ello, conseguir mejorar la calidad de vida del paciente y evitar complicaciones respiratorias y nutricionales.
Se han abordado métodos diagnósticos específicos y métodos de valoración clínica, que pueden contribuir a identificar la Disfagia, dado que la detección la misma es el primer paso para establecer un plan de cuidados. Dentro de los métodos diagnósticos de detección, se cuenta con técnicas radiológicas, consideradas de referencia en el estudio de la fisiología de la deglución y también métodos clínicos que pueden ser aplicados en todos los entornos asistenciales y pueden, asimismo, detectar la Disfagia de forma específica.
La Disfagia y la malnutrición son problemas de salud muy unidos entre sí y relacionados con el enfermo crónico institucionalizado, motivo por el cual se ha hablado de la repercusión nutricional de la Disfagia en el compromiso del estado de nutrición e hidratación y de la importancia que una valoración nutricional adecuada puede llevar a establecer una intervención eficaz y específica.
Multidisciplinariedad en el tratamiento
Los cuidados de enfermería tienen un papel fundamental en el enfermo con Disfagia e irán orientados no solo al paciente sino también a la información y asesoramiento de familiares y cuidadores, que constituyen un eslabón fundamental en la alimentación del enfermo.
Dentro del equipo multidisciplinar la función del logopeda incluye la exploración especializada y la enseñanza de técnicas y maniobras compensatorias para mejorar la deglución.
En el tratamiento de la Disfagia, la orientación y el consejo dietético son imprescindibles para evitar complicaciones. Es necesario en todos los centros e instituciones contar con una dieta específica para personas con Disfagia.
También se ha tratado sobre la complejidad en la toma de decisiones al final de la vida en los enfermos en que se dan dificultades para la deglución. La alimentación artificial en enfermedades muy evolucionadas en situación al final de la vida será una decisión planificada en equipo multidisciplinar, compartiendo la toma de decisiones con los familiares y, en su caso, con el propio enfermo.
Debido al interés suscitado por este tema, se espera poder realizar nuevas ediciones en las que se dé cabida a más y mayor número de profesionales.
