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LA UNIÓ critica el importante recorte del presupuesto de Agricultura para 2010 y el escaso grado de ejecución durante 2009

  • El presupuesto pierde cada vez más valor representativo sobre el total de la Generalitat: del 4,77% de 2001 ha pasado al 2,31% de 2010

LA UNIÓ denuncia que el importante descenso en el presupuesto de la Conselleria de Agricultura para 2010 y el bajo grado de ejecución del mismo durante este año refleja la escasa importancia que le concede la Generalitat al sector agrario de la Comunitat Valenciana para frenar la brutal crisis por la que atraviesan los agricultores y ganaderos, que perciben bajos precios por sus producciones y tienen numerosas pérdidas acrecentadas aún más por las adversidades climatológicas o sanitarias.
Josep Botella, Secretario General de LA UNIÓ, señala que “existe un claro derrotismo en la Generalitat hacia el sector agrario, hay falta de ideas y de apoyo económico que se traduce al final en un abandono progresivo hasta dejarlo morir definitivamente. No se entiende de otro modo que con el paso de los años el valor sobre el total del presupuesto de la Generalitat descienda y en pocos años se quedará prácticamente en nada, sin darse en cuenta que se trata de un sector estratégico”.

LA UNIÓ tilda de “muy preocupante y grave” que el presupuesto de la Conselleria de Agricultura baje un 9,1%, al pasar de 365,9 millones de euros en 2009 a 332,6 para 2010, lo que representa 33,3 millones de euros menos ahora que la rentabilidad de las explotaciones agrarias valencianas cae en picado. No se ve compensado este descenso con el aumento previsto en el ente autónomo de la Generalitat “Agencia Valenciana de Fomento y Garantía Agraria” que sólo se incrementa un 5,8%.

También resulta especialmente significativo el escaso grado de ejecución del presupuesto de la Conselleria de Agricultura para este año, pues a 30 de septiembre únicamente se había ejecutado el 13,93% de la inversión total del departamento. Estas cifras sitúan a Agricultura, junto a Industria, a la cola de la ejecución de sus inversiones reales. Justicia, Educación o Infraestructuras pasaban por ejemplo del 50% en grado de ejecución. LA UNIÓ critica que al descenso de los presupuestos, que refleja una escasa capacidad para establecer políticas dirigidas a mejorar la renta de los agricultores y ganaderos valencianos, se le suma ahora la nula eficacia en su aplicación cuyo ejemplo más elocuente es el hecho de que con un presupuesto de casi 366 millones de euros para 2009 y otro de 102 millones de euros que la Generalitat dijo inyectar dentro del Plan de Apoyo a los Sectores Productivos, se sitúe como farolillo rojo en el nivel de ejecución de los presupuestos.

LA UNIÓ señala que el presupuesto de la Conselleria de Agricultura pierde año tras año valor representativo sobre el total de la Generalitat, pero para 2010, y siguiendo un proceso decreciente desde que el Gobierno del PP se hizo cargo de la Conselleria de Agricultura, bate todos sus records negativos al bajar al 2,31 por ciento. En 2001 el presupuesto de la Conselleria de Agricultura representaba sobre el global de la Generalitat el 4,77% y a partir de ahí ya ha ido bajando progresivamente. Así, en 2002 representaba el 4,62%, en 2003 era el 4,52%, en 2004 el 4,3%, en los años 2005 y 2006 se estancó en el 4,1%, en 2007 descendió hasta el 3,95%, en 2008 bajó al 2,6%, en 2009 al 2,56% y en 2010 se ha hundido hasta el 2,31%. En estos últimos diez años ha perdido un valor porcentual sobre el global del presupuesto de la Generalitat del 52%.

Análisis resumido del presupuesto por programas

Los gastos de personal y de funcionamiento aumentan un 2,2% y ya son el 26% del total del presupuesto de la Conselleria de Agricultura. En la parte contraria el presupuesto destinado a inversiones reales se reduce un 11%, lo que representa que la Conselleria tendrá 28,5 millones de euros menos para ejecutar políticas agrarias.

El programa de la Conselleria de Agricultura que más baja es el de Promoción, Comercialización e Internacionalización con un 38% (el año pasado subió un 4%) y también lo hace el de Industrialización con un 22% (aumentó en 2009 un 1%); en contraposición el que más sube es el de Calidad Agroalimentaria con un 11% (bajó un 1% en 2009). Lo anterior constata que la Conselleria de Agricultura no tiene claro su objetivo en estas cuestiones y establece políticas agrarias de un año a otro “a bandazos” y sin criterio alguno.

Importante para reafirmar el nulo interés de la Conselleria en el mantenimiento de la actividad productiva es la reducción del 20% en el programa de Fomento y Garantía Agraria, el que establece las líneas de apoyo directo a la mejora de las rentas de los agricultores, tanto en la subvención de los seguros agrarios como por incidencias no previstas como plagas o enfermedades. Por lo que se refiere a las líneas de Investigación y Tecnología Agraria, se observa una disminución del 10% para 2010 -se suma al descenso del 5% del pasado año-, prueba manifiesta de la poca relevancia que otorga la administración autonómica a la investigación agraria a pesar de que una de las conclusiones más importantes de los foros agroalimentarios celebrados recientemente por la Conselleria en las tres provincias era la potenciación de este apartado.

Destacable es así mismo la reducción de un 23% en las líneas del programa de Desarrollo y Mejora de la Ganadería, justo en el peor momento del sector ganadero valenciano, sumido en una crisis insostenible con escasa rentabilidad en las explotaciones. No se debe olvidar que es un sector clave en la Producción Final Agraria y en el mantenimiento de la actividad económica para las zonas más desfavorecidas.

 

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