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El Consell reduce un 30% las obligaciones pendientes de pago en un año

  • La liquidación del Presupuesto refleja mejoras en la gestión financiera, que ha rebajado a la mitad (-2.000 millones) el resultado presupuestario negativo, de 4.186 millones en 2015 a 2.190 el año pasado

  • Hay mayor control del gasto y unas cuentas más saneadas en el sector público: se multiplican por tres los ingresos por devolución de préstamos del Consell a las entidades y los pagos por ampliaciones de capital o FLA se reducen un 25%

  • El remanente de tesorería mejora un 36%, de -2.594 millones a 1.664 millones mientras que las obligaciones pendientes de pago bajan de 3.494 a 2.450 millones y los derechos pendientes de cobro se minoran un 39%, de 670 a 411 millones

El pleno del Consell ha sido informado de la Liquidación del Presupuesto de la Generalitat para 2016, elaborada por la Intervención General como paso previo a la confección de la Cuenta General que se rendirá en los próximos meses. El documento evidencia la situación de infrafinanciación de la Comunitat Valenciana y los esfuerzos del Consell para que esa discriminación financiera de la Generalitat no se traslade a los proveedores y empresas valencianas.

Así, todos los indicadores presentan una evolución favorable, destacando la reducción del 30% en las obligaciones pendientes a proveedores y otros entes, al tiempo que se constata una mayor contención del gasto y unas cuentas más saneadas en el sector público.

La Liquidación del presupuesto está en la línea de los datos sobre el déficit de 2016 de la Comunitat Valenciana y del resto de autonomías que ayer hizo públicos el Ministerio de Hacienda. Según éstos, la Generalitat fue la quinta que más redujo los "números rojos" en 2016 (1,06 puntos de PIB), al pasar del 2,59% al 1,53%. En valores absolutos, fue la tercera de mayor minoración, con 1.012 millones, ya que se pasó de los 2.621 millones de 2015 a los 1.609 millones de 2016.

La liquidación presupuestaria es un documento que no permite conocer el déficit de la Generalitat en términos de contabilidad nacional (que es el dato que rige a efectos de la ley de Estabilidad y que se remite a Europa), ya que se elabora con criterios diferentes. Así, se refiere exclusivamente al presupuesto de la Administración (consellerias) y no incluye organismos autónomos, ni el resto de entidades del sector público, y solo recoge las operaciones presupuestarias, con lo que no incorpora las operaciones pendientes de aplicar a presupuesto.

No obstante, ofrece una visión sobre la salud financiera de la Generalitat y, al igual que quedó patente ayer con los datos del Ministerio de Hacienda, evidencia que la Comunitat Valenciana habría cumplido con el techo de déficit en 2016 de haber dispuesto de una financiación justa.

Este hecho constituye un agravio patente que ha de solucionarse sin mayor dilación este año en el proceso de reforma de la financiación porque los valencianos tienen tanto derecho como el resto de españoles a que se les trate en condiciones de equidad en el reparto de los recursos públicos para poder tener acceso a unos servicios públicos en condiciones de igualdad.

El resultado negativo más bajo de los últimos ocho años

Los datos ilustran las labor del Consell en aras a reflotar las cuentas autonómicas. Así, sobresale la importante reducción del resultado presupuestario negativo, de un 47,7%, al pasar de 4.185,9 millones registrados en 2015 a 2.189 millones de 2016. Este indicador es la diferencia entre los capítulos I a VII de ingresos y gastos, y como se ha señalado no se debe confundir con el déficit.

En un solo ejercicio, el resultado presupuestario negativo se rebajado a la mitad, una minoración de casi 2.000 millones (concretamente, 1.996 millones), lo que constata que el Ejecutivo ha hecho los deberes sin aplicar los recortes que se pretendían imponer. Asimismo, la liquidación, incluyendo, entre otras, las operaciones financieras certifica un superávit de financiación del ejercicio de 867,6 millones de euros.

El alcance de la rebaja del resultado presupuestario negativo se aprecia en la evolución. El actual Consell lo ha situado en la cifra más baja de los últimos ocho años, en 2009, cuando alcanzó los 1.965,7 millones. En 2010 fue de 2.857 millones; en 2011 se elevó a 3.642 millones; en 2012, a 6.223 millones; en 2013, 3.399 millones; en 2014, 4.479 millones; y en 2015, los citados 4.186 millones.

En relación a 2012, año en que la salud financiera del anterior Consell tocó fondo, la reducción del resultado presupuestario negativo ha sido de 4.000 millones, un descenso del 65%. Hoy el desfase entre ingresos y gastos presupuestarios está en un tercio de los valores que se registraban hace cuatro años.

La Liquidación muestra asimismo que la Generalitat ha mejorado la gestión de los cobros y paga mucho mejor que un año antes, de manera que se ha intentado que los efectos de la infrafinanciación no castiguen aún más a proveedores y contratistas En concreto, al cierre de 2016, los derechos pendientes de cobro ascendieron a 411 millones de euros, lo que supone un 39% menos que a finales de 2015, cuando sumaban 670 millones. En 2012 el pendiente de cobro ascendía a 932 millones. En cuanto a las obligaciones pendientes de pago, éstas se han reducido un 30% en un ejercicio, al pasar de 3.494 millones en 2015 a 2.450 millones en 2016. En 2012, el Consell liquidó el año dejando pendientes de abono 4.578 millones de euros.

Los cobros por devolución de préstamos del sector público suben un 220%

Del documento elaborado por la Intervención General resalta el dato del mayor control sobre el sector público instrumental, toda vez que las operaciones con activos financieros se han contenido un 42 % al pasar de 549,5 millones en 2015 a 319,2 millones en 2016.

El saldo de 2016 (los 319,2 millones) es la diferencia entre los derechos por devoluciones al Consell de los préstamos concedidos por éste al sector público y las obligaciones derivadas de ampliaciones de capital y pagos realizados por cuenta de las entidades del sector público con motivo de los distintos mecanismos de financiación puestos en marcha por el Estado.

De un lado, las entidades y organismos públicos han devuelto al Consell préstamos por importe de 120,5 millones, tres veces más que en 2015, cuando sumaron 38,5 millones, lo que supone un aumento del 213%. De otro, los pagos por ampliaciones de capital y con motivo del FLA han caído un 25%, de 587 millones en 2015 a 439,7 millones en 2016.

La Liquidación evidencia también una mejoría en la liquidez, dentro de las enormes dificultades de la Generalitat al no disponer de una financiación justa, y en ese sentido el remanente de tesorería negativo fue de 1.664,28 millones, un descenso del 35,8% respecto a los 2.593,96 millones de 2015.

Asimismo, el remanente de tesorería muestra la liquidez con la que contaba la Generalitat a 31 de diciembre pasado en la hipótesis de recaudar todos los derechos a corto plazo y de atender todas las obligaciones pendientes a corto. Según la Intervención, este es el indicador más relevante que presenta la Liquidación.

El recurso a la deuda baja un 33%

Otro dato relevante es la variación neta de pasivos financieros, que plasma el aumento de la deuda de la Administración de la Generalitat en 2016. Este incremento se sitúa en los 3.220,4 millones, pero la cifra comporta una reducción del 33% respecto a la registrada en 2015, cuando sumó 4.829,9 millones.

La deuda aumenta como consecuencia de la adhesión de la Comunitat Valenciana al Fondo de Liquidez Autonómica en 2016, que financió los vencimientos de deuda de la Generalitat y del resto de entidades sectorizadas, así como el déficit autorizado para el ejercicio de 2016, los déficits no autorizados de ejercicios anteriores (que ascendieron a 1.887 millones) y la devolución de las liquidaciones negativas de 2008 y 2009.

La Generalitat reclama una financiación justa acorde a las necesidades de los valencianos y no préstamos que habrá que devolver junto con el abono de intereses, tal como disponen otras comunidades, que reciben unas transferencias por derecho que no tienen que retornar a la Administración central.

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