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Todos los grupos en las Cortes coinciden en reclamar al Estado la refinería de la Serra Grossa

    La proposición no de ley establece la formación de una mesa de trabajo entre Estado, Ayuntamiento y Generalitat Valenciana para estudiar la situación de la antigua refinería de la Británica así como los terrenos adyacentes, titularidades y actuaciones a llevar a cabo en uno de los últimos patrimonios industriales que atesora la ciudad de Alicante y de los más destacados en todo el territorio autonómico.
    Tras el citado estudio, según la pnl aprobada, el siguiente paso sería la convocar un concurso de ideas internacional en busca del proyecto que transforme el espacio en un lugar visitable y de distintos usos (cultural, lúdico, turístico, etc). Posteriormente, se realizará un plan de viabilidad económica que establezca las fuentes de financiación e inversión, así como una calendarización del proyecto por fases. La refinería alberga en su interior un entramado de galerías que conducen a ocho depósitos de 2.000 m³ y una quincena de 500 m³, además de diversas estancias.

    Mireia Mollà, que ha defendido la pnl, ha agradecido el apoyo de todos los partidos y ha dado la bienvenida a dos puntos que se han enmendado por parte del PP. Si bien la iniciativa de Compromís incluía una cesión de los terrenos a la ciudad de Alicante, se ha aceptado la propuesta del PP de que se estudie si no es la Generalitat la que debería recibirlos, al ser titular de varios terrenos adyacentes al lugar. El PP ha incluido también la petición de que cada seis meses se dé cuenta del estado del proyecto.

    “Lo aprobado aquí hoy es un buen ejemplo de cómo entre todos podemos encauzar proyectos que enriquecen al colectivo. Si bien la refinería ha perdido su uso original y ha sufrido la destrucción del tiempo y la mano humana, todavía puede constituir un espacio imprescindible para mejorar la oferta de la ciudad de Alicante y el patrimonio autonómico. La Serra Grossa, en general, y los terrenos adyacentes recogen una parte de la historia de Alicante y su arqueología que requiere de un mejor trato que el recibido hasta ahora”, ha considerado la diputada Mireia Mollà, que ha presentado esta oferta ante la comisión.

    Salvar la bahía y La Albufera

    La propuesta también fue presentada durante la pasada legislatura en el Congreso de los Diputados por parte de los diputados Joan Baldoví e Ignasi Candela.La coalición piensa en este espacio como en un futuro parque cultural que dote a la ciudad de un gran icono. La propuesta arribada al Congreso adjunta además el plan director de usos culturales elaborado por la concejalía de Cultura.

    La intervención planteada culminaría la transformación urbanística de una parte de la fachada marítima absolutamente degradada y que va comenzar con el Plan Bahía, que lleva cuatro años paralizado. El interés urbanístico es obvio: este espacio sujeto a cesión conecta la playa de San Juan, la parte de la ciudad que más crece, con el centro histórico.

    La iniciativa se suma a otras ya presentadas por la coalición como la impulsada ante el Congreso y Cortes valencianas para que el Estado restaure la parte de la bahía degradada por el proyecto de puerto deportivo fracasado de Puerto Amor, aprobado por el Consejo de Ministros en 1979.

    La defensa del patrimonio industrial alicantino es una de las prioridades de Compromís, que recientemente presentó a Las Cortes una propuesta no de ley para elevar la protección de unos 170 elementos arquitectónicos considerados Bien de Relevancia Local, una figura que no garantiza la máxima protección. Un 11% de ellos ya han desaparecido o han sido destruidos.

     

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