Carles Mulet: "A la Valenciana es la garantía de que no seamos maltratados ni por el Estado ni por las mafias y grandes poderes financieros"
El senador territorial de Compromís, Carles Mulet, ha manifestado en la última jornada de campaña electoral que "finalizan unos días intensos que tienen que llevar A la Valenciana a convertirse en la principal fuerza en Valencia, porque somos los únicos que defenderemos como toca los intereses de la gente de nuestro pueblo y porque seremos la garantía de que no seremos maltratados más por un Estado que nos infrafinancia y empobrece, ni por personajes como Montoro, ni las mafias y grandes poderes".
En esta campaña, Mulet ha participado en actos electorales en las comarcas de Castelló y València, en las que ha hablado de "la necesidad de reindustrializar un territorio en shock por el fracaso del modelo del PP que nos ha arruinado; donde hemos visto casos como el de la Púnica y los 12 millones de dinero público para los campeonatos de golf de Fabra; la necesidad de mejorar viales del Estado y sistema ferroviario dada la precariedad de comunicaciones del Camp de Morvedre y el puerto con Aragón, la A-68, N-238 o las cercanías hasta el Maestrat. Hemos explicado que hay un plan integral para abordar el mantenimiento del litoral valenciano, de los peligros del TTIP, nos hemos opuesto a cualquier prórroga de la AP-7, a la posible puesta en funcionamiento del Castor, o a la explotación minera del Prat de Cabanes-Torreblanca. Así hemos apostado por empresas pequeñas y cooperativas -algunas energéticas- frente a las grandes multinacionales e intereses que quieren hacer enormes infraestructuras como la MAT por encima de la gente y del territorio. Hemos apostado por incorporar en la web nuestra agenda pública y propondremos crear el Senado un registro de reuniones entre cargos, empresas o lobbies, si no lo promueve la cámara. En cuanto al Senado, hemos apostado por la eliminación de las circunscripciones provinciales y por la reducción en el número de senadores".
Para Mulet "somos aquellos que defenderemos los servicios públicos desde la ética, del bien común y pensando en las personas. Habrá que incorporar mecanismos para controlar la especulación económica y que los ciudadanos no acaben pagando los excesos de las mafias y grandes poderes financieros o de proyectos constructivos fallidos del Estado que benefician a empresas privadas que no asumen ningún riesgo".
Finalmente ha añadido que "es el momento de nuevos aires en la política, de renovar caras, ser más cercanos a la gente. Menos corbatas, trajes y postureo y trabajar para las personas, los jóvenes y los ideales, ante el desolador panorama del paro y la necesidad de emigrar que todavía hay dadas las pobres perspectives y precariedad de una recuperación que no llega".
