Puig: 'Nuestro objetivo es empezar 2017 con el mapa de las concesiones claro en términos de fiscalización'

El President de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado que en los próximos meses acabarán las auditorias de las concesiones sanitarias valencianas y que el objetivo primordial del Consell en esta materia es empezar 2017 “teniendo claro el mapa de las concesiones, en términos de fiscalización, para reducir la arbitrariedad”.

El President se ha pronunciado en estos términos tras presidir una reunión con los comisionados de las concesiones sanitarias de los departamento de salud de Manises, La Ribera, Denia, Elx-Crevillent y Torrevieja, a la que también ha asistido la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Carmen Montón.

“Estamos aquí para cumplir los objetivos generales de una sanidad pública y de calidad con el coste que sea necesario: ni un euro más”, ha señalado Puig que, además, ha asegurado que el Consell quiere mantener “la relación más leal posible con el conjunto de las concesiones, para que los ciudadanos y las ciudadanas de la Comunitat Valenciana tengan la mejor sanidad posible”.

En este sentido, el President ha señalado que actualmente alrededor de un millón de personas están siendo atendidas por las concesiones sanitarias y que el Gobierno “atenderá a las reglas de juego”, respetando la seguridad jurídica, y se adaptará a lo que significan “las nuevas formas de gestión, siempre que estas garanticen lo público”.

Asimismo, el jefe del Consell ha destacado el “buen trabajo” realizado durante los últimos meses por parte de los comisionados y la Conselleria de Sanidad y Salud Pública para hacer más eficiente la gestión sanitaria que servirá, en definitiva, para que el servicio público de salud sea “fuerte y vigoroso y que no tenga ningún tipo de problema, ni hoy, ni en el futuro”.

Gestión de los pacientes desplazados

Por otro lado, el President ha remarcado la gestión de los pacientes desplazados atendidos en los hospitales de la Comunitat como un problema añadido para el sistema sanitario valenciano. En este sentido, Puig ha afirmado que los valencianos y las valencianas “tenemos alrededor de 80 millones de déficit acumulado de media al año, porque el Gobierno español no pone en marcha el fondo de garantía y no está pagando” por la atención a los pacientes españoles que no residen en el territorio valenciano.

“No es posible que, además de la mala financiación, no se pague el componente de los desplazados. Es evidente que tienen derecho a una salud pública, pero la sanidad valenciana tiene que tener su respuesta de carácter económico por parte del Estado”, ha declarado Puig. En este sentido, el jefe del Consell ha explicado que, si calculamos esta deuda durante 10 años, ascendería a más de 700 millones de euros.

A pesar del impago y ante el inminente comienzo de la campaña de verano, Puig ha asegurado que “se van a hacer todos los esfuerzos por tener la mejor calidad asistencial posible” y que “tener la mejor sanidad posible es un activo desde el punto de vista turístico”.