Rosana Pastor presenta una proposición no de ley para que el Gobierno priorice la compra pública de alimentos
La iniciativa es respaldada por el Grupo Podemos-En Comú Podem-En Marea
El grupo parlamentario Podemos-En Comú Podem-En Marea en el Congreso de los Diputados ha presentado una proposición no de ley para pedir al Gobierno español que fomente la contratación pública de alimentos con criterios de responsabilidad social y medioambiental, de tal manera que contemple a los pequeños y medianos productores agrícolas, que componen un grupo muy importante en el tejido económico de la Comunidad Valenciana.
La diputada valenciana Rosana Pastor explica que “esto supone dar un impulso indispensable al pequeño y mediano agricultor , porque favoreciendo los canales cortos de comercialización potenciamos la vitalidad de los territorios rurales, el contacto directo entre consumidores y productores y abaratamos costes al minimizar parte de la cadena de intermediación que encarece el producto. Por otra parte, lograríamos una mejora sustancial en la calidad y frescura de los alimentos”.
Las administraciones publicas gastan entre 2.000 y 3.000 millones de euros en alimentos y son agentes con un poder decisivo en el mercado, ya que los servicios de restauración colectiva que asumen los centros educativos, hospitales o centros penitenciarios dependen de estas compras.
Por ello, Pastor explica que “ si sacamos adelante esta proposición no de ley e instamos al gobierno a concretar medidas en este ámbito, estaríamos ayudando a la viabilidad de los mercados locales y esto, en el caso de la Comunidad Valenciana sería muy importante, una bocanada de aire fresco para la revitalización del sector agrario y rural, contribuiría a generar más ingresos locales y generaría empleo, sin olvidar los beneficios para la salud y ambientales al eliminar el sistema de fertilizantes y plaguicidas de los cultivos extensivos de gran superficie y la contaminación por el transporte.”
La proposición no de ley pretende que la contratación del estado cumpla una función estratégica y “sirva de apoyo y complemento al tejido empresarial de pequeña escala, tan tradicional en nuestro territorio -explica la diputada Rosana Pastor- en el que hay explotaciones familiares y medianas empresas que están ahogadas por la industria agroalimentaria dominante.”
