Compromís lleva a les Corts una propuesta para recuperar el descuento de ida y vuelta en los tenes de cercanías
“La apuesta por el transporte público menos contaminante y más sostenible debe pasar por aumentar las facilidades de los usuarios, más aún en momentos económicos de dificultad, como el actual, en el que este tipo de transporte es el único al que pueden acceder muchas familias”. Así lo ha manifestado la responsable de Obras Públicas e Infraestructuras del Grupo Parlamentario Compromís en les Corts, Belén Bachero, quien ha elevado una Proposición No de Ley ante la Cámara Autonómica para que “se inste a Renfe a recuperar el descuento de ida y vuelta en los Cercanías del País Valencià, que se suprimió hace justo un año con el nuevo modelo tarifario de Renfe”. Según Bachero, la eliminación de estos descuentos ha supuesto un enorme sobrecoste para las personas que realizan viajes esporádicos a Valencia. “Debemos promocionar el uso del transporte público, y consideramos además que la reducción del precio del ida y vuelta en absoluto es incompatible con los bonos mensuales y otras reducciones de precio existentes”.
Bachero añade que, “además, la reducción de precios es una manera de resarcir especialmente a los usuarios de los Cercanías de Castelló, que están padeciendo los inconvenientes de la reducción de frecuencia debido a las obras del tercer carril”.
Por otro lado, respecto al bono mensual existente en los trenes de Cercanías, la propuesta de Bachero pasa por aumentar la validez de los 30 días actuales a un año. “La idea es que un usuario que adquiera el bono anual, pueda consumir el billete no sólo en 30 días, sino en todo un año. Eso no supondría ninguna pérdida para Renfe, pero sí facilitaría que los usuarios amortizasen el billete y favorecería el uso del transporte público”.
Por último, en la Proposición No de Ley planteada por Bachero, se insta a Renfe a “estudiar otro tipo de rebajas que sirvan para favorecer, incentivar y promocionar el uso del transporte público, menos contaminante, más eficaz y más sostenible”. “Se trata, en definitiva, de priorizar a las personas y de usar las infraestructuras impulsadas con dinero público para mejorar la calidad de vida de las personas en la medida que sea posible”.
