García Antón: “La obtención del certificado EMAS muestra el firme compromiso de la Politécnica con la sostenibilidad”
La Politécnica es la primera universidad española y una de las más grandes de Europa en lograr este certificado ambiental
Hasta el momento son 26 las organizaciones registradas, de las que casi la mitad pertenecen al sector público
El conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, José Ramón García Antón, ha hecho entrega, esta mañana, del certificado EMAS, Reglamento Comunitario de Ecogestión y Ecoauditoría, al Rector de la Universidad Politécnica Juan Juliá Igual.
“Este certificado, de carácter voluntario, que acredita que la Universidad ha implantado un sistema de gestión ambiental pone de manifiesto la apuesta realizada por esta institución y su compromiso con la sostenibilidad”, ha destacado García Antón. “Sin duda, ha continuado el conseller, tenemos que valorar y sentirnos orgullosos ya que la Politécnica es la primera Universidad de España y una de las más grandes de Europa en obtener el sistema comunitario de acreditación ambiental”
“Debemos apostar por continuar trabajando en este sentido, ha explicado García Antón, para que todo el mundo vaya aplicando políticas que reducen el consumo energético, la emisión de CO2, es decir continuar trabajando como lo ha hecho la Universidad teniendo como objetivo el respeto al medio ambiente y la sostenibilidad y que lo haga la Universidad tiene una importante trascendencia ya que desde la propia administración debemos ser el motor para que la sociedad se vaya implicando cada vez más en estos sistemas de políticas y programas eficientes y sostenibles”.
El alcance del EMAs de la Universidad Politécnica de Valencia, es uno de los más complejos y ambiciosos de los registrados hasta la fecha en España, que incluye todas las actividades de docencia, investigación y servicios asociados a las mismas, así como los procesos de gestión administrativa y de mantenimiento de los servicios e instalaciones que desarrolla la comunidad universitaria en los campus de Alcoi, Gandia y Vera.
La Administración pública debe ser un ejemplo, debe demostrar un correcto comportamiento medioambiental y para ello la implantación de los sistemas de gestión ambiental y del EMAS, supone una excelente herramienta, que permite obtener diversas ventajas como la reducción de costes y el consumo de menos recursos, cosa que supone un mayor ahorro energético, una menos producción de residuos y al mismo tiempo implica a sus proveedores aplicando los criterios ambientales a los procedimientos de compra y contratación de las empresas, como vía de protección del entorno y también, por qué no decirlo, como incentivo empresarial.
Hay que destacar que la implantación del reglamento EMAS por parte de administraciones públicas crece rápidamente. En la Comunitat Valenciana, existen 26 organizaciones registradas en EMAS, casi la mitad pertenecen al sector público, entre ellos cinco ayuntamientos, la Oficina Europea de Armonización del Mercado Interior, la Autoridad Portuaria de Valencia, el Centro de Educación Ambiental de la Comunitat Valenciana, y ahora la Universitat Politècnica de València.
Certificado EMAS
El reglamento EMAS supone establecer y aplicar políticas y programas dentro de las empresas para que sus procesos productivos reduzcan todo lo posible sus impactos ambientales, para que su actividad respete y proteja el entorno. Esto se consigue con la optimización del proceso productivo, con el aprovechamiento energético, utilizando mejor los recursos y reduciendo el volumen de residuos y las emisiones generadas, aplicando lo que llamamos las Mejores Técnicas Disponibles.
Posteriormente se llevan a cabo evaluaciones sistemáticas, objetivas y periódicas de esos programas y medidas cuya exigencia final es la elaboración de una Declaración Medioambiental muy amplia, que facilita datos exhaustivos de aspectos ambientales, y que es validada por un verificador externo acreditado por ENAC, la Entidad Nacional de Acreditación.
“Que sea, además, un sistema voluntario, le otorga mayor valor, puesto que más allá del estricto cumplimiento de la legislación medioambiental, las empresas que, como SAGGAS, se someten voluntariamente a la acreditación por el EMAS, realizan una importante autoexigencia de responsabilidad ambiental; se están autoimponiendo un difícil y estimulante reto de competitividad ecológica, y se acercan a lo que se llama ser empresas ecoexcelentes”, ha concluido el conseller García Antón.
