C’s arranca un “sí” del Consell para tomar medidas con las 50.000 hectáreas declaradas urbanizables

Ciudadanos (C’s) en Les Corts valencianas ha logrado que el presidente del Consell se comprometa a tomar medidas con las más de 50.000 hectáreas de suelo que fueron declaradas urbanizables durante el boom inmobiliario pero que están sin edificar. Durante la sesión de control en Les Corts, la portavoz de C’s, Carolina Punset, ha preguntado a Puig “si instará a los ayuntamientos a revertir el suelo a su estado original” y ha recordado que “hace diez años quedaban libres del ladrillo y el hormigón tan solo 24 kilómetros de costa en Castellón, 11 en Valencia y 50 en Alicante”.

“El suelo es un recurso natural limitado y el daño del urbanismo desmesurado es irreversible”, ha asegurado Punset, quien ha incidido en que “en 50 años hemos destruido un patrimonio que había permanecido intacto durante siglos” y ha subrayado que este modelo de crecimiento “insostenible es incompatible con un turismo de calidad”. Por ello, la líder de C’s ha emplazado al presidente de la Generalitat a “sentar las bases para cambiar el modelo productivo en la Comunidad Valenciana, excesivamente dependiente de la construcción” y, para ello, “hay que ser valiente, acabar con las posibilidades de la especulación y devolver a su estado natural el suelo no urbanizado, que es como estaría si no hubiera caído en las manos de los especuladores”.

Preguntada en los pasillos del Parlamento valenciano sobre la corrupción, Punset ha comentado que “el tres por ciento empieza a ser una cifra mágica que se repite por toda España”. “La ciudadanía asiste estupefacta al espectáculo que nos han dado los políticos en la última década y estamos todavía pagando las consecuencias”, ha dicho Punset, al tiempo que ha considerado que “la trama de corrupción iba de norte a sur y de arriba a abajo, había un sistema que estaba podrido de principio a fin, no solo se trata del caso del señor Camps”. Al respecto, la síndica de C's ha abogado por liderar la regeneración y la lucha contra la corrupción, ya que el peso de esta se manifiesta como “un problema de falta de ética, pero también se traduce en un problema económico porque se pierden los recursos que no llegan a los ciudadanos”.