Ximo Puig: “El corredor mediterráneo debe ser tratado como un problema español y europeo"
El President de la Generalitat, Ximo Puig, ha manifestado hoy que el Corredor Mediterraneo “no es un asunto que afecte solo a la Comunitat, sino que a toda España y a Europa”. Puig, que ha realizado estas declaraciones tras la reunión que ha mantenido con el empresario Federico Félix, ha asegurado que el Consell “va a combatir lo que es una cuestión justa para la Comunidad Valenciana”, porque “si le va bien a la Comunitat Valenciana, le irá bien a España”.
Para el President, es lógico que deba haber una vía que recorra la costa mediterránea porque por este territorio pasan el 50% de las exportaciones españolas, y “lo lógico es que tenga la mayor potencia posible”, ha afirmado. Además, ha querido recordar que el Corredor Mediterráneo no se reclama por una cuestión de servicios, sino que es algo que afecta de pleno a los precios: “de esa manera se puede ser competitivo sin devaluar salarialmente la situación”.
Por ello, Ximo Puig ha denunciado la falta de sensibilidad del Gobierno Central con esta infraestructura. “Hay una miopía y falta de voluntad absoluta”, ha asegurado el President, que ha calificado de necesaria la vía para mejorar la logística de las exportaciones agroalimentarias de la Comunitat Valenciana.
El President ha pedido alejar estas reivindicaciones del apartado partidista. Así, ha propuesto los Pactos por la Comunitat Valenciana para que “gobierne quien gobierne en Madrid, la Comunitat tenga el peso que se merece”. “Si no se invierte en la Comunitat adecuadamente, quien pierde es España”, ha señalado Puig.
El President Puig, acompañado de Federico Félix, ha querido felicitar al conjunto del sector agroalimentario valenciano “por haber aguantado la crisis y no haber dejado de crear empleo”. Ximo Puig ha asegurado que la tarea de la Generalitat es la de “intentar poner el escenario oportuno para que las empresas puedan desarrollar su actividad económica”, y ayudar desde la logística y tratando de conseguir las inversiones necesarias del Estado, como la del Corredor Mediterráneo.
