Agricultura amplía las ayudas para la modernización de la flota pesquera hasta los 19,6 millones de euros
Se quiere aumentar así la competitividad y desarrollo del sector, y mejorar las rentas de los pescadores
Esta iniciativa supone incrementar en 3,8 millones de euros el presupuesto inicial destinado a facilitar la retirada definitiva de buques, las inversiones de buques pesqueros, la acuicultura marina, equipamientos portuarios o la transformación y comercialización de productos de la pesca y la acuicultura, entre otras actividades.
En este apartado tienen también una especial relevancia las ayudas destinadas a la adquisición de equipos de seguridad y salvamento, equipos electrónicos y de tratamiento de capturas.
Además, se atienden las solicitudes relacionadas con inversiones de entidades públicas, cofradías de pescadores u organizaciones de productores pesqueros para el equipamiento de puertos pesqueros y la comercialización dentro de los puertos.
Otro apartado relevante dentro de estas ayudas es el de la acuicultura marina, donde las ayudas se encaminan a la instalación de arrecifes artificiales y cultivos de peces comerciales en jaulas marinas.
Estas ayudas van dirigidas a los propietarios de los barcos para las subvenciones dirigidas a la paralización definitiva de buques pesqueros e inversiones a bordo, los propietarios de granjas marinas y barcos auxiliares, en puertos de pesca, lugares de desembarque y fondeaderos, y en comercialización en establecimientos de primera venta, y las organizaciones representativas del sector de la pesca y la acuicultura para las acciones formativas.
Otras ayudas al sector pesquero
Cabe destacar que la Conselleria de Agricultura también ha convocado en este 2009 ayudas para la Mejora de la Ordenación del sector pesquero por un valor de 506.000 euros y para la Formación Marítimo-Pesquera por 120.000 euros.
Las actuaciones del Programa de Ordenación y Mejora de la Producción Pesquera, van encaminadas a la adaptación progresiva del sector de la pesca y de la acuicultura, a la política azul comunitaria. Este hecho contribuye al mejor conocimiento de los recursos pesqueros, la adecuación de la flota pesquera, las posibilidades de nuestros caladeros, la mejora de la comercialización en origen de los productos de la pesca, la protección de determinadas zonas marinas, o la potenciación de los cultivos marinos, además de una mayor formación pesquera.
