Agricultura impulsa el conocimiento del sector de los quesos de la Comunitat con una jornada técnica
Cinco quesos valencianos cuentan con la Marca de Calidad CV de la Conselleria de Agricultura
Durante dos días se ha celebrado un jornada técnica organizada por la Fundación de Estudios Avanzados
Durante dos días profesionales dedicados al sector de queso han puesto en común los conocimientos sobre su elaboración y características nutricionales, así como, la calidad diferenciada en el sector, además de la producción, y comercialización de estos productos.
Cabe destacar, que cinco variedades de queso de la Comunitat Valenciana cuentan con la Marca de Calidad CV, un reconocimiento otorgado por la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación. Se trata del queso de cassoleta, el queso blanquet, el de la Nucía o de pastel, el queso de servilleta y el tronchón.
En este sentido, son quesos con unas características especiales que la Conselleria quiere preservar a través de esta distinción, con el objetivo de proteger sus singularidades, evitar la competencia desleal y facilitar al consumidor su identificación.
La Marca de Calidad CV es un distintivo nacional de calidad reglamentado por la Generalitat para productos agrarios y agroalimentarios, con lo que se pretende proteger tanto al productor, estableciendo un logotipo para la distinción técnica y comercial, como al consumidor, al facilitarle la identificación de estos productos contra imitaciones.
Cinco variedades diferenciadas
El queso cassoleta, también conocido como “saladito valenciano”, “queso de Puçol” o “queso de Burriana”, se caracteriza por su peculiar forma de volcán. Destaca por su sabor dulzón y su formato pequeño, así como por su elaboración tradicional en pequeñas industrias de Castellón y Valencia.
El queso blanquet que tiene forma discoidal se reconoce porque sus caras laterales y sus bases están rayadas en forma de trenza, recordando su elaboración artesanal con moldes de esparto. Su sabor es entre dulce y ácido, algo salado y aromático.
El queso de la Nucia tiene una forma característica que recuerda a las hueveras que empleaba como molde un quesero artesanal de la localidad. Es fácilmente reconocible por su corteza en forma de rombos. Su color es totalmente blanco. Es de sabor suave y nada salado.
Por otro lado, el queso de servilleta se distingue porque su parte superior termina en forma de pequeño pezón, debido al nudo de la tela que se usa para moldearlo. Este producto se presenta en diferentes colores, en función de su curación. Así, el blanco corresponde al queso fresco y el amarillo al curado.
Por último, el queso tronchón, que como el queso cassoleta, también tiene forma de volcán y un dibujo floral. Su producción se localiza en la zona del Maestrazgo en Castellón, de ahí su peculiar aroma a plantas aromáticas, que le proporciona un sabor intenso.
