La facturación electrónica obliga a las empresas a utilizar más de 12 portales diferentes
Ante la Ley, del 27 de diciembre de 2013, que establece que, a partir del 15 de enero de 2015, todas las facturas emitidas a una Administración Pública por un importe superior a 5.000 euros deberán ser electrónicas, la Asociación Empresarial de Informática de la Comunidad Valenciana (AVINFO C.V.) alerta de la incongruencia, falta de homogeneidad e innecesaria complejidad de una iniciativa innovadora que se va a convertir en pesadilla para las empresas.
Según AVINFO C.V., asociación perteneciente a la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (FEMEVAL), la Ley establece que cada Administración puede crear un punto general de entrada de facturas electrónicas. Esto significa que, aunque el sistema denominado FACe será el más usado por ser el elegido por la Administración General del Estado, las Comunidades Autónomas o las entidades locales pueden optar por otros programas informáticos específicos. Y aquí es donde se origina el problema porque las empresas tendrán que adaptar su software a las distintas exigencias de la Administración.
Al respecto, las empresas que emiten facturas a ayuntamientos, diputaciones, administración autonómica o administración central tienen que utilizar más de una docena de formas de entrega distintas y otros tantos programas informáticos según la Comunidad Autónoma a la que pertenezca el organismo al que está facturando. Según destaca el presidente de AVINFO C.V., Juan Luz Tormo, “el problema se agrava si se ha de hacer de una manera distinta para su Ayuntamiento que para su Comunidad Autónoma. Un esfuerzo adicional que va a representar gastos improductivos para pymes y autónomos”.
Para AVINFO C.V. esta disparidad en las formas de presentación obligará a las empresas a formar para cada caso a su personal para que aprendan a usar los diferentes portales. “Esto conllevará asumir unos costes improductivos e innecesarios en un mundo en el que la eficiencia es vital para ser viables”, apunta Juan Luz.
En el caso de la Generalitat Valenciana se ha puesto en marcha la Plataforma de Facturación Electrónica, Ge-factura www.ge-factura.gva.es, que tiene su programa y su definición de fichero de intercambio propio. Así, y aunque su objetivo final es el mismo que FACe, se emplea una operatoria distinta que obliga a la empresa a tener que hacer uso y conocer el funcionamiento de procesos informáticos distintos para presentar una factura en función del Punto de Entrada.
Por todo ello, AVINFO C.V. apunta que, en vez de adoptar un camino que facilitase la normalización de procesos alineados con el funcionamiento de FACE, ha primado más el interés de las Comunidades Autónomas por evitar la fiscalización que el Ministerio de Hacienda y Administraciones Publicas pretende conseguir para mejorar el periodo medio de pago a proveedores, sin tener en cuenta el perjuicio que producen en las empresas proveedoras.
Y añade que, a pesar de haber denunciado esta incongruencia durante el año pasado al más alto nivel del Estado, las empresas y, sobre todo, las pymes están condenadas a ser menos competitivas por tener que dedicar recursos importantes a trabajos sin valor añadido alguno.
“Sólo la pertenencia a la Unión Europea puede ayudarnos a normalizar nuestro sistema tribal, que no autonómico, y poner sentido común a despropósitos como este”.
“La Unión Europea tiene en marcha una iniciativa para finales de 2017 que obligará a todos los estados miembros a usar los mismos procesos y formatos para que las empresas puedan emitir las facturas electrónicas dentro del espacio europeo. Mientras tanto el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas debería imponerse un método adecuado para presentar facturas electrónicas que no penalicen a las empresas durante los tres próximos años”, concluye el presidente de la Asociación Empresarial de Informática de la Comunidad Valenciana.
