Fabra: "En 2016 podemos superar los 250.000 puestos de trabajo"
El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, ha realizado una intervención en el "Fórum Europa. Tribuna Mediterránea 2015". A continuación el discurso completo:
Pocos foros recuerdo con tanta concurrencia como la que observo hoy aquí. No sé si esto obedece a que alguien espera que hable sobre si soy el candidato a las próximas elecciones. Pues no, yo aquí he venido a hablar de algo mucho más importante. He venido a hablar de lo que realmente le preocupa y le interesa a los valencianos.
He venido a hablar de la Comunitat Valenciana, de su presente y de su futuro. He venido a hablar de su trabajo, de su esfuerzo, de su ilusión. Y he venido a romper esa imagen negra que quieren trasladar algunos de esta tierra y de sus habitantes.
Hemos trabajado mucho y muy duro por romper con esos estereotipos que nos han querido imponer. La sociedad nos ha reclamado a gritos gestos, cambios en los comportamientos, limpieza y ejemplaridad, y esa ha sido mi línea roja.
Puede que nos hayamos equivocado en algunas cosas. Pero este Gobierno y el partido que lo sustenta, el Partido Popular, es fuerte, seguro y firme. Sabe escuchar a la sociedad y corregir.
No ha sido un camino fácil y no todo el mundo lo ha entendido. Pero estaba y estoy convencido de que así debíamos hacerlo.
Frente a las ocurrencias de la oposición, nosotros planteamos compromisos. Y de eso quiero hablaros ahora.
Hace dos años recordaréis que en esta misma tribuna, me comprometí a transformar la Generalitat en una nueva administración más austera, más eficiente y más abierta, para adaptarla a la nueva realidad.
Hace tan sólo un año, también me comprometí a que 2014 fuese el año de la recuperación, y que empezaríamos a recoger los frutos de las reformas emprendidas en los años anteriores.
Hoy, podéis comprobar, que he cumplido estos compromisos:
¿O alguien puede negar hoy que tenemos una administración más reducida y eficiente, que gasta menos y mejor?
¿Alguien puede negarnos que hemos reducido a la mitad el déficit, o que hemos suprimido 52 entidades del sector público?
¿Alguien pone en duda que somos la CCAA que más ha mejorado en transparencia desde 2012, como afirma la organización Transparencia Internacional?
¿Alguien puede negar los datos de la recuperación de la economía y del empleo logrados por la Comunitat Valenciana en 2014?
Si alguien niega esto, está negando la evidencia. En la Comunitat Valenciana de hoy han cambiado muchas cosas, y para bien.
Pero también es cierto que hay un compromiso que aún no he podido cumplir, y es el cambio del modelo de financiación.
El Presidente Rajoy se ha comprometido a que cuando mejoren las condiciones económicas se revisará el sistema. Mientras tanto, hemos logrado que el Gobierno central entienda la necesidad de dar fórmulas de liquidez a esta Comunidad y reducir los costes para financiarnos.
Con estas medidas alternativas, los valencianos nos hemos ahorrado 750 millones de euros en intereses y más de mil millones en liquidez al no tener pendiente la amortización del FLA y pago a proveedores.
En esta legislatura, en la Comunitat le hemos dado la vuelta a la situación, hemos dejado lo peor atrás, y hemos demostrado, con resultados, que hemos hecho un buen trabajo.
Porque los datos no son opiniones, y demuestran que hoy, la Comunitat lidera el cambio de ciclo en España.
No ha sido fácil; han sido años muy duros, de incertidumbre, de decisiones muy complicadas. Hemos asentado las bases de nuestro crecimiento sobre pilares más robustos y estables. Ya no somos tan vulnerables como antes, y hoy podemos ver un futuro más estable y esperanzador para nuestros hijos.
Porque hemos hecho lo que teníamos que hacer, hoy la Comunitat Valenciana ha recuperado la confianza. Y si hay confianza, hay crecimiento. Y si hay crecimiento, hay empleo; y si hay empleo, hay bienestar.
No olvidemos esa relación directa: confianza, crecimiento, empleo y bienestar.
El año pasado marcamos un antes y un después en materia de ocupación: Creamos 61.800 nuevos puestos de trabajo, según la Encuesta de Población Activa.
Este dato me permite ahora aseguraros que, este año, va a ser el de nuestro despegue definitivo.
Pero es muy importante huir de experimentos y propuestas, que puedan poner en peligro el cambio hacia la recuperación que hemos emprendido.
2015 es un año tan excepcional como crucial. Se celebrarán, por primera vez, hasta 5 elecciones cuyos resultados nos afectarán a todos. Los españoles tendremos en nuestra mano el voto, que es la mejor voz para decirle al mundo entero que, nosotros, queremos seguir mejorando.
Y estoy seguro de que los españoles vamos a hablar en las urnas para decir que no podemos dar pasos atrás, que no queremos que nadie nos lleve de nuevo a la incertidumbre económica y política, a la inestabilidad y la desconfianza.
Hemos vivido una crisis económica, social y de valores larga y profunda, que ha provocado unos comprensibles sentimientos de rabia y “de cabreo”, que algunos los hayan aprovechado en su exclusivo beneficio.
Pero todos los ciudadanos, y en especial quienes tenemos la responsabilidad de gobernar, debemos anteponer la razón a los sentimientos, y no dejarnos llevar tan sólo por ellos.
Porque no se puede jugar con el esfuerzo de las familias. Y ese es el ejemplo que hemos seguido en la Generalitat. Al igual que han hecho las familias, hemos ajustado los presupuestos, hemos revisado cada gasto, y eliminado lo accesorio, siempre con un compromiso muy claro: no cerrar ni un colegio ni un hospital, y mantener los servicios sociales fundamentales con equidad y eficiencia.
Porque digan lo que digan algunos, la sanidad y la educación pública valenciana se han mantenido, así como las prestaciones y los servicios para los más necesitados.
Porque para mi gobierno, el gobierno del Partido Popular, cuidar y atender a las personas está por encima de todo.
La mejor prueba de ello es que, a lo largo de estos años, y a pesar de la enorme caída de ingresos públicos, no sólo hemos mantenido los servicios sociales básicos, sino que hemos alcanzado algunos hitos que merecen ser conocidos:
Los hospitales valencianos son reconocidos entre los mejores de toda España.
Más de 144.000 niños valencianos ya estudian en castellano, valenciano e inglés, gracias a la implantación del sistema plurilingüe.
O los 15.000 alumnos valencianos que han podido estrenar colegio nuevo en esta legislatura.
No han sido pocas las dificultades que hemos tenido que superar, pero ante cada piedra en el camino, por grande que fuese, hemos encontrado el modo de superarla, y los resultados están ahí.
En tan sólo dos años, en la Comunitat Valenciana hemos pasado de caer un 2,9% del PIB, a crecer en 2014 un 1,4%, una mejora de 4,3 puntos.
Hemos dado la vuelta a la situación del empleo, y hemos pasado de hablar de 80.000 parados más, a tener 55.000 nuevos afiliados en la Seguridad Social.
La economía valenciana goza de nuevo de buena salud, y nuestro entramado empresarial vuelve a demostrar un dinamismo y un espíritu de superación que son un elemento diferenciador.
Gracias a ellos, este año 2015 podremos crear en la Comunitat hasta 100.000 nuevos empleos. Si en 2016 se mantiene la estabilidad política necesaria, podremos superar con creces, por primera vez en nuestra historia, los 250.000 puestos de trabajo en sólo tres ejercicios.
A esto es a lo que yo llamo cambio. El cambio que nosotros ya estamos logrando, transformando la desilusión y la falta de esperanza en nuevas oportunidades y en futuro.
Que nadie vea en estas palabras un optimismo victorioso. Todo lo contrario, son palabras que parten del convencimiento de que queda mucho por hacer, pero también de la seguridad de cuál es el camino que debemos continuar: Ayudar a las empresas a crear empleo, reducir las cargas económicas que hoy soportan las familias, y garantizar la libertad y el derecho de todos los valencianos a disfrutar de unos servicios públicos sostenibles.
Esto no son palabras ni promesas que lanzo aquí de forma gratuita. No hace ni un mes entró en vigor el Presupuesto de la Generalitat para el ejercicio 2015, que demuestra cuál es mi hoja de ruta para la Comunitat Valenciana. Es un conjunto de programas, medidas, números y cifras, que reflejan valores, principios y compromisos reales.
Durante este año los valencianos decidiremos si seguimos por la senda marcada por esos presupuestos, o por otra bien distinta. Un ejercicio crucial para la Comunitat Valenciana, donde marcaremos no sólo el futuro de la próxima legislatura, sino de las próximas generaciones.
Permitidme que ahora os hable como responsable y parte de una gran organización, de una gran familia: la familia popular.
El Partido Popular que yo presido, ha demostrado ser un equipo humano con hondas convicciones, con ideología y valores consolidados, que nos han permitido afrontar y superar muchos envites.
Se podrá estar en desacuerdo con algunas de las decisiones adoptadas; se podrán criticar algunos errores cometidos, que los ha habido; pero nadie puede negar que somos un gran partido de estado.
Somos el único partido que es el mismo en toda España, y que, con su experiencia y determinación, ha sabido encontrar las soluciones cada vez que los ciudadanos nos han otorgado la responsabilidad de gobernar.
Y esto es un valor especialmente importante en estos momentos, en los que el surgimiento de populismos desmesurados, ha llevado a algunas formaciones políticas a la improvisación, o a unas rectificaciones, que nos les reconocen ni sus propios votantes.
Nosotros ofrecemos a España y a la Comunitat la estabilidad, la confianza y el crecimiento que nos están trayendo los cambios que ya hemos puesto en marcha.
Los españoles pueden elegir entre esa seguridad de la buena gestión, y unos proyectos que, en algunos casos son difusos, y que siempre se necesitarán unos a otros para sobrevivir.
Lo único que todos ellos tienen en común es un objetivo: terminar con el Partido Popular. Sé que no lo van a conseguir, pero no voy a ser yo el que les quite un ápice de legitimidad a esa única propuesta. Pero sí creo que es importante reflexionar sobre sus consecuencias.
El proyecto popular es de sobra conocido: abogamos por la libertad, las personas, las familias, por la transparencia, por hacer cada vez más con menos, por una buena gestión, por el compromiso y la responsabilidad, por la visión unitaria de España y por un profundo respeto a lo que somos.
El resto son el proyecto de la nada, y de acabar con el PP, cueste lo que cueste.
Convendrán conmigo que suena a proyecto por demolición. Y es importante para los valencianos conocer qué puede significar en sus vidas, este no proyecto que otros les plantean.
Por ejemplo, proponen que desaparezcan los conciertos educativos y la colaboración público privada en la sanidad, pero ocultan que esa opción ideológica tendría importantes consecuencias en la vida real de muchos de nosotros.
Cerca de 1 millón de valencianos que hoy son atendidos en las concesiones sanitarias pasarían a no tener centro médico que atenderle ni hospital donde operarle.
Además, es inviable que determinados servicios que actualmente se están prestando a través de los conciertos sanitarios, se ofreciesen a corto plazo de forma directa por la sanidad pública.
Y yo me pregunto. En el caso de la educación, ¿Qué harán con los 450.000 escolares valencianos que hoy han elegido libremente la escuela concertada? ¿Y con los 25.000 profesores y personal de los centros concertados que perderían su empleo?
En cuanto a los que se oponen al AVE y al Corredor, no son conscientes de que su postura perjudicaría la economía productiva de la Comunitat y nos haría perder miles de puestos de trabajo.
¿Y si hablamos del agua? Que les expliquen a los miles de valencianos beneficiados por el trasvase Júcar-Vinalopó por qué se oponen al mismo y cuál es su alternativa.
Todos estos planteamientos, siempre en negativo, demuestran su total desconexión con la realidad que viven los valencianos.
Y si hablamos de economía, todos los planteamientos de nuestros adversarios tienen dos premisas comunes: más personas con sueldos públicos y más impuestos.
Les pongo algunos ejemplos:
- Quieren que en la Comunitat apliquemos el tipo marginal del IRPF más elevado de España.
- Quieren establecer la escala más alta en el Impuesto sobre el Patrimonio y eliminar reducciones por parentesco.
- En el Impuesto de Sucesiones y Donaciones quieren suprimir la bonificación de la cuota, argumentando que sólo pagarán los más ricos, pero en realidad, sus subidas de impuestos nos afectarían a todos.
Creo que estos ejemplos son suficientes para hacernos una idea de lo que nos proponen los que se presentan como una opción frente a nosotros.
Y es bueno saberlo de antemano, para que los ciudadanos puedan comparar con lo que ofrece el partido Popular. Nosotros ofrecemos a los valencianos un proyecto para mejorar la Comunitat desde la estabilidad, incrementando, ahora que podemos, las políticas centradas en las personas.
Y porque la mejor política para las personas es la generación de empleo, he presentando en las Corts una Estrategia Emplea para los próximos 6 años, a la que vamos a destinar más de 800 millones de euros con el objetivo de incrementar las oportunidades para todos los valencianos.
Esta gran hoja de ruta por el empleo concentrará todos los esfuerzos de cada una de las consellerias, con especial atención a los jóvenes, parados de larga duración, discapacitados y personas con mayor dificultad de inserción laboral.
También vamos a dar un fuerte impulso a nuestra apuesta por la economía del conocimiento y la innovación, incrementando el nivel de formación y educación de nuestros alumnos y trabajadores a través de las empresas.
En la nueva legislatura debemos conseguir que todos los que salieron buscando una oportunidad fuera del país, puedan volver si así lo desean. Para ello bonificaremos a las empresas que les contraten.
Seguiremos incrementando la libertad de los valencianos en aspectos claves de los servicios públicos, como la elección del médico, el centro de especialidades o el hospital donde quieran ser atendidos. También ampliaremos la libertad de las familias para elegir el centro educativo y el idioma en que estudian sus hijos.
Además no dejaremos de realizar aquellas inversiones en infraestructuras y dotaciones que puedan mejorar la calidad de vida de los valencianos, como hospitales, colegios o centros de mayores. También seguiremos apostando por infraestructuras como el AVE o el Corredor Mediterráneo, que vertebran la Comunitat, e incrementan la competitividad de nuestras empresas.
Por supuesto, y ahora que es posible, volveremos a bajar los impuestos para que los valencianos recuperen su poder adquisitivo e impulsar las economías familiares. Ya lo hemos hecho para este año, como comprobaréis esta misma semana en las nóminas, y lo volveremos hacer.
Y vamos a dar más voz a las personas y facilitarles que aporten propuestas sobre como gastar su dinero con los próximos presupuestos participativos. Por primera vez en una CCAA, los ciudadanos priorizarán una parte de los proyectos e inversiones que se realizarán en sus respectivas provincias.
Amigas y amigos, quiero finalizar manifestando mi profunda convicción en las posibilidades que tiene la Comunitat Valenciana. Este pueblo está acostumbrado a levantarse una y otra vez con más fuerza y convicción.
Sé que hemos podido cometer errores, yo el primero que lo reconozco, pero también sé que de ellos hemos aprendido y hemos salido más fuertes y seguros.
En este tiempo como President de la Generalitat he podido ratificar lo mucho de lo que somos capaces, y comprobado nuestro enorme potencial como pueblo. Sé que podemos llegar muy lejos si somos capaces de marcarnos un objetivo, seguir una estrategia clara, y llevarla a cabo de forma conjunta.
Yo creo, sin soberbia ni falsa modestia, en el liderazgo natural de la Comunitat Valenciana.
Mi mensaje final para los valencianos es que no permitan que los que no creen en nosotros, nos confundan e impidan ver la oportunidad que tenemos enfrente.
Tengamos bien presente la dura lección que hemos aprendido. La cultura del esfuerzo y de la superación, que nos hemos grabado a fuego en nuestras mentes, es la que nos ha permitido salir adelante.
Defendamos juntos y con persistencia, nuestros valores democráticos, la solidaridad entre diferentes y la igualdad de todos los españoles, vivan donde vivan.
Defendamos sin complejos ni miedo lo que somos, y sintamos con orgullo nuestra pertenencia a esta Comunitat, a este gran país.
Les propongo que entre todos, apelemos a lo más profundo de nosotros mismos, a la esencia del empresario, del trabajador, del funcionario… y de todos los valencianos, y creamos en nosotros mismos.
Yo por mi parte les ofrezco hablar de todo, siempre desde el respeto, y trabajar, con un único objetivo: Mejorar la vida de los 5 millones de alicantinos, castellonenses y valencianos.
Quiero finalizar agradeciendo a todos los valencianos su coraje y su responsabilidad durante toda esta legislatura. Yo estoy orgulloso de ellos, y ellos pueden estarlo de su propio esfuerzo, y del cambio que hemos conseguido en nuestra tierra.
Ahora les propongo seguir defendiendo los intereses de los que vivimos en la Comunitat en todos los foros y frente a quien haga falta, por encima de cualquier otro interés, y sin complejos políticos de ningún tipo.
Porque para mí, lo primero, siempre ha sido, es y será, la Comunitat Valenciana.
