El PSOE exigirá a Ana Mato que aclare si va asumir responsabilidades políticas por su “pésima” gestión al frente del Ministerio
La portavoz socialista en la Comisión de Sanidad, Encarnación Llinares, afirma que la crisis por el contagio del ébola se ha convertido en “la cruel caricatura de la politica sanitaria del Gobierno de Mariano Rajoy y del PP”
El Grupo Socialista del Senado pedirá explicaciones a la Ministra de Sanidad, Ana Mato, sobre la politica que está llevando a cabo su departamento para garantizar la salud pública de los ciudadanos, y le exigirá que aclare las responsabilidades políticas que piensa asumir como consecuencia de las “pésimas actuaciones” que ha desarrollado a lo largo de su mandato.
Según la portavoz socialista en la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales y autora de esta interpelación al Gobierno que se llevará a cabo en sesión de control del próximo martes, Encarnación Llinares, desde el inicio de la actual legislatura, “la sanidad pública en nuestro país està sufirendo un conjunto de recortes por parte del Gobierno de Mariano Rajoy que está teniendo graves repercusiones sobre la salud de los ciudadanos”.
A su juicio, la política sanitaria del PP ha supuesto un cúmulo de “recortes de derechos y prestaciones” que están afectando al conjunto de la población y está perjudicando, “de forma especial, al colectivo de población inmigrante en situación irregular” que ha perdido el derecho a la asistencia sanitaria “con el consiguiente riesgo para su salud y la de la comunidad en la que viven”.
Para la portavoz del PSOE, desde que asumió el cargo al frente del Ministerio de Sanidad, Ana Mato se ha hecho merecedora, “en muchas ocasiones”, de la reprobación por la gestion politica que ha desarrollado en los ámbitos de su competencia, pero ha sido “especialmente grave”, dice Llinares, en la gestión de la crisis generada tras el primer caso de contagio por el virus del ébola en España.
La senadora socialista subraya que la crisis del ébola ha puesto de manifiesto, “de manera cruel y directa”, las consecuencias de la actuación del Gobierno del PP en materia de salud pública que se definen “por los recortes, las privatizaciones y la pérdida de la universalidad”.
Para la portavoz de sanidad del PSOE en el Senado, la crisis del ébola se ha convertido en “la cruel caricatura de la politica sanitaria del Gobierno de Mariano Rajoy y del Partido Popular”, cuyos dirigentes, tanto en el Gobierno de la Comunidad de Madrid, como en el Ministerio de Sanidad, han sido “los responsables de haber desmantelado el Hospital Carlos III”. “Unos, precisa, porque así lo decidieron, sin aprovechar las instalaciones y la preparación del personal de la unidad de enfermedades tropicales, atendiendo, en apariencia, a criterios estrictamente económicos y sin realizar las necesarias adaptaciones del Hospital de La Paz, y otros, el Ministerio, porque desde su posicición de coordinación, al parecer, no tuvieron nada que decir”.
En este sentido, Encarnación Llinares denuncia la falta de previsión y de coordinación del Ejecutivo que ha dejado en evidencida sus carencias “en los titubeos” que ha mostrado en el momento de decidir cual era el centro hospitalario idóneo para recibir en España a las dos personas infectadas que fueron repatriadas. “De hecho, añade, la manifestación más evidente ha sido la cínica celeridad con la que el Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid situó la responsabilidad del contagio residenciándolo en la propia Teresa Romero que contrasta con la afirmación, diez días después, de que “todas las líneas de investigación están abiertas”.
La portavoz del PSOE reprocha también al Gobierno que su falta de previsión, de coordinación e, incluso, de irresponsabilidad ha sumado otro elemento a “la cruel caricatura de la politica sanitaria de Rajoy y del PP” que ha sido el hecho de que al mismo tiempo que, una vez producido el primer contagio en Europa por ébola, se hizo pública la resolución para formalizar el contrato para remodelar el hospital Carlos III, al objeto de adaptarlo para pacientes de media y larga estancia, tuvieron que realizar obras para convertir cuatro habitaciones convencionales en habitaciones de aislamiento que permitieran hacer frente a la crisis planteada.
Por todo ello, Encarnación Llinares asegura que “a fecha de hoy, el rimbombante título del Real Decreto-ley 16/2012, de 20 de abril, -que decía ser para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones y que hacía especial hincapié en la descoordinación entre los servicios de salud autonómicos- ha demostrado sobradamente sus desfavorables consecuencias: implantación de copagos, ciudadanos sin cobertura, aumento de listas de espera y caos, entre otras”.
“A ellas, ahora, además, se añaden la falta de liderazgo en situaciones de crisis, la elusión de responsabilidades y la ineficacia en la utilización de los recursos públicos”, concluye la portavoz socialista.
