Centeno: “El proyecto Micorural supone una opción de desarrollo para el interior y de protección del entorno”
A lo largo de la jornada se han presentado los resultados preliminares de este proyecto cuyo objetivo es la producción de hongos en cultivos abandonados
Además esos cultivos servirían de elementos de ruptura y contribuirían a la prevención de incendios
La directora general de Gestión del Medio Natural, Mª Ángeles Centeno, ha inaugurado, esta mañana, la primera jornada sobre micología y desarrollo rural de interior en la que se han presentado los resultados preliminares del proyecto Micorural. Un proyecto que se está desarrollando en colaboración de la Conselleria de Medio Ambiente y la Universidad Politécnica de Valencia y la Universidad de Barcelona.
“Este proyecto, en el que se está trabajando durante los últimos cuatro años, supone, a juicio de la directora general de gestión del medio natural, una opción de desarrollo para las zonas de interior al tiempo que representa un protección de nuestro entorno, favoreciendo la prevención de incendios forestales”.
Mª Ángeles Centeno ha destacado que “proyectos como estos son especialmente interesantes y desde la Conselleria se apoya ya que es importante avanzar en la investigación con actuaciones que permitan aplicar medidas que favorezcan al ciudadano”.
“En este caso con este proyecto estamos iniciando un camino, aunque llevamos cuatro años, todavía nos queda mucho por descubrir, por lo que en principio la colaboración se extiende cuatro años más. A través de él queremos darle un valor económico al territorio del interior de la Comunitat, lograr terrenos mosaicos que ayuden a prevenir incendios, es decir mediante formas naturales proteger nuestro entorno”, ha continuado Centeno.
Hongos para mejorar la economía
El proyecto de investigación pretende establecer métodos de cultivo de hongos asociados a plantas que cumplan una pluralidad de objetivos de interés social y público, es decir que permitan mejorar las condiciones de vida y la economía de las zonas menos ricas de la Comunidad.
Existe un riesgo real de un abandono progresivo de cultivos que ahora constituyen "áreas cortafuegos" sin impacto ecológico y de nulo coste económico en su mantenimiento. Con el objetivo de contrarrestar esta posible situación el Consell quiere desarrollar esta iniciativa para paliar en lo posible el descenso en la economía de estas zonas.
Reemplazar los cultivos actuales por otros más productivos
Además de la truficultura, de probada rentabilidad y decididamente impulsada por la Generalitat, existen otras especies de hongos cultivables con la misma calidad que los silvestres, altamente apreciados en los mercados nacionales e internacionales, que podrían implantarse en suelos no aptos para las trufas.
“El reemplazo de parte los cultivos actuales con rentas en declive, por otros alternativos de alto valor añadido, contribuiría notablemente a estabilizar la población rural de interior”, ha asegurado la directora general.
demás de impulsar cultivos que podrían ser más productivos con el desarrollo de este proyecto se pretende mantener cultivadas aquellas zonas que ahora garantizan suficientes discontinuidades entre masas forestales y por lo tanto son medidas de prevención de incendios forestales ya que se evitan las grandes extensiones de tierras que se acaban convirtiendo en autopistas para el fuego.
La producción de hongos de elevado valor añadido (trufas, níscalos “rovellons”, boletos, amanita de los césares) puede ser una alternativa que fomente el mantenimiento de la economía rural. Este proyecto tiene como principal objetivo el obtener datos que permitan evaluar cómo y de qué manera los hongos pueden servir como alternativa.
