Bienestar Social destina 4,87 millones de euros para ayudar a las familias que acogen a menores en 2009
La Conselleria pretende apoyarlas compensando los gastos por el cuidado y atención que ofrecen a los menores
Como novedad, amplía la financiación a un programa experimental de acogimiento de menores especializado
Bienestar Social quiere conseguir que el acogimiento familiar sea una alternativa para todos los menores bajo la guarda o la tutela de la Generalitat
Este año la Conselleria ha incrementado el importe de las ayudas de las prestaciones económicas individualizadas (PEI) de 4,31 a 4,87 millones de euros, que supone un 13% más.
La directora general de Familia, Carolina Martínez, considera necesario conceder estas prestaciones económicas a las familias que acogen a menores, “como un apoyo para que el acogimiento no suponga una merma de su economía familiar y de esta manera, asegurarse de que el acogimiento se va a desarrollar de manera satisfactoria, tanto para el menor como para la familia que se hace cargo”.
Entre los gastos que la Conselleria de Bienestar Social financia figuran los propios derivados de manutención y educación del menor o la menor acogido, y gastos extraordinarios de carácter puntual que puedan producirse para la atención de necesidades excepcionales.
También se contempla los costes directos o indirectos por el hecho de mantener una disponibilidad continua para el acogimiento de un menor acogido de forma urgente y para diagnóstico de su situación psicosocial.
Concretamente, la Conselleria concede estas prestaciones económicas individualizadas para el acogimiento de menores, tanto en familia extensa o allegada (los propios parientes o allegados del menor), como en familia educadora, así como en los acogimientos llevados a cabo por familias educadoras especializadas.
PEIs por tipo de acogimientos
Así, para financiar las PEI de acogimiento en familia extensa y allegada, Bienestar Social destina este año un importe que se eleva a 3.087.950 euros. Las ayudas van dirigidas a personas o núcleos familiares a las que se les ha conferido la guarda de un menor con el que existe una vinculación previa basada en una relación de parentesco. También aquellas que sin tener parentesco con el menor, tienen una relación de amistad, vecindad o vinculación especial con el menor o su familia de origen.
Por otra parte, las prestaciones destinadas a las familias educadoras, cuentan este año con un presupuesto total de 1.564.227 euros. Estas ayudas económicas se dirigen a ayudar a personas o núcleos familiares a quienes se les ha conferido la guarda de un menor con el cual no existe vinculación alguna, y en función del interés educativo del mismo.
En cuanto al acogimiento especializado que incluye la modalidad de urgencia-diagnóstico, que se lleva a cabo durante el tiempo imprescindible para valorar la medida de protección más conveniente para el niño.Dado que el numero de familias acogedoras de esta tipología es reducido, la Conselleria asigna 219.000 euros.
El acogimiento familiar de menores es una medida de protección que tiene como objetivo otorgar el cuidado de un menor a una persona o núcleo familiar que asume las obligaciones de velar por él, tenerlo en su compañía, alimentarlo, educarlo y procurarle una formación integral, todo ello de forma voluntaria y por motivos solidarios.
El reto más importante según la directora general de Familia, implica “conseguir que el acogimiento familiar sea una alternativa para todos los menores que se encuentren bajo la guarda o la tutela de la Generalitat para los que resulte conveniente esta medida, con independencia de la mayor o menor dificultad que entrañe su educación y atención cotidiana”, ha subrayado la directora de la Familia.
Para ello, ha expresado Carolina Martínez, “la selección y la formación de estas familias ha de llevarse a cabo de forma minuciosa y su preparación y dedicación ha de compensarse económicamente”.
Las prestaciones económicas que recibe cada familia están destinadas a financiar los gastos de manutención de carácter periódico derivados de la obligación de cuidar, alimentar y educar al menor por el tiempo que dure el acogimiento.
Además, también se cubren gastos extraordinarios que surgen de la necesidad del menor de recibir tratamientos médicos, psicológicos o pedagógicos, así como para prótesis o para adquisiciones de útiles básicos que faciliten la autonomía y la accesibilidad de menores con necesidades especiales.
Crecimiento de los acogimientos de menores
La directora general de Familia ha recordado que en la Comunitat Valenciana existe una importante tradición de familias educadoras puesto que se comenzó a implantar en el año 1985. En los últimos años el número de acogimientos de este tipo ha crecido considerablemente, mientras la media anual en la década de los noventa fue de 140, en el periodo de 2003 a 2008 se ha situado en más de 500 al año.
Los acogimientos en familia educadora representan una pequeña parte del número total de acogimientos, en el momento presente sólo un dieciséis por ciento, por lo que a juicio de Carolina Martínez, “mantiene claramente su carácter de medida complementaria respecto de los acogimientos en familia extensa, como cabe esperar en virtud del principio de primacía de la permanencia en el entorno socio-familiar”.
