El PSPV muestra su rechazo a la privatización del Instituto Cardiovascular porque "es un modelo que se puede gestionar con recursos públicos"
El portavoz de Sanidad en Les Corts, Ignacio Subías, ha advertido de que “es evidente que si se paga una cápita fija independientemente de la actividad, la tendencia de una empresa privada va a ser o bien disminuir servicios o bien disminuir la calidad de las prestaciones”.
El diputado y portavoz de Sanidad en Les Corts, Ignacio Subías, ha mostrado el rechazo del PSPV-PSOE a la privatización del Instituto Cardiovascular del Consorcio Hospital General de Valencia porque “no estamos dispuestos a permitir la parasitación del sistema público por parte del sector privado porque este modelo puede ser excelente si está gestionado por los profesionales del sistema con recursos, financiación y gestión pública, mientras que la empresa privada siempre va a buscar obtener beneficios”. De esta manera se ha referido a la intención de la conselleria de llevar adelante un contrato del plan operativo del Instituto Cardiovascular del Consorcio Hospital General de Valencia, es decir, “un paso más en la privatización de servicios”.
Así, ha recordado que la política del PP en la Comunitat se caracteriza por “los recortes que afectan y excluyen a los ciudadanos y también por la privatización progresiva de los servicios”. De hecho, ha apuntado que “los ejemplos más claros son los de la gestión compartida en Alzira, Dénia, Torrevieja, Elche, Crevillent y Manises y también la gestión de las resonancias magnéticas” y ha añadido que, en este último caso, “hasta un informe de la Sindicatura de Comptes asegura que si la gestión fuera pública nos ahorraríamos 17 millones de euros al año”. Es más, ha apuntado que “se están dando otros pasos como en los servicios de radiología y el de medicina nuclear en el Hospital Provincial de Castelló”.
Para Subías, “las experiencias son claras en este sentido” y ha destacado que los socialistas no dudan de “las buenas intenciones de los clínicos que quieren llevar adelante este proyecto en el Instituto de Cardiología del Hospital General de Valencia pero no tenemos dudas de que una empresa privada quiere obtener beneficios”. Por ello, ha apostado por que “se profesionalice la gestión y se den mecanismos de autogestión a los profesionales para que lleven este proyecto adelante con recursos públicos, con financiación pública y con gestión pública”. Es más, ha apuntado que “cuando el PSPV-PSOE gobierne revertiremos al sistema de salud público todo lo que se está privatizando”.
En este sentido, el diputado socialista ha explicado que este instituto “se creó hace unos años como un área clínica que gestionaba los servicios de cardiología, cirugía cardíaca, angiología y cirugía vascular, con una gestión conjunta tanto desde el punto de vista clínico como funcional”. Sin embargo, el nuevo contrato supone aplicar un “pago capitativo, es decir, no por la atención de los pacientes sino un pago que recibiría el instituto y pasaría a la empresa correspondiente dependiendo del número de ciudadanos a los que da cobertura el instituto”. Así, ha señalado que esto “supondría unos 150 millones de euros en 10 años y posiblemente una prórroga de cinco años”. Ante esto, ha destacado que “es evidente que si se paga una cápita fija independientemente de la actividad, la tendencia de una empresa privada va a ser o bien disminuir servicios o bien disminuir la calidad de las prestaciones” y ha añadido que “si en un momento determinado el número de prestaciones superara las previsiones realizadas previamente nos encontraríamos con lo que ocurrió en Alzira en 2003, es decir, que como no se obtenían los beneficios que querían se rescindió el contrato y se dio una cápita superior para que la misma empresa siguiera gestionando”.
