Bienestar Social atiende a más de 3.700 menores con medidas de protección y vela por la reinserción social de 1.900 chicos y chicas con programas de reeducación
De los 5.647 menores atendidos por la Generalitat, 3.747 están en situación de acogimiento familiar o residencial, mientras que los 1.900 jóvenes del sistema de reeducación cumplen medidas judiciales en medio abierto o en centros de la Generalitat
Los 84 centros de protección disponen de más de 1.200 plazas: 211 en Castellón, 537 en Valencia y 469 en Alicante
Los 9 centros reeducativos disponen de un total de 415 plazas: 47 en Castellón, 236 en Valencia y 132 en Alicante
La Conselleria de Bienestar Social, a través de la Dirección General del Menor, atiende a un total de 5.647 menores, la mayoría de ellos acogidos en familias o en centros de protección de la Generalitat, mientras que los otros 1.900 son chicos y chicas que cumplen medidas judiciales en medio abierto o en centros de reeducación que velan por su reinserción social.
La radiografía actual refleja que, en estos momentos, hay 3.747 menores con medidas de protección a cargo de la Conselleria de Bienestar Social: 1.209 en la provincia de Alicante, 2.102 en la provincia de Valencia y 434 en Castellón.
La directora general del Menor, Rosa Aragonés, explica que del total de menores con medidas de protección, 960 están en situación de guarda -porque los padres han otorgado voluntariamente la guarda a la Generalitat manteniendo la patria potestad- y 2.787 están bajo tutela -situación que se produce cuando se declara el desamparo del menor y queda por tanto en suspenso la patria potestad-.
Respecto de su situación, 1.074 se encuentran en acogimiento residencial en centros de protección y otros 2.673 están en acogimiento familiar, de los cuales 2.079 están con la llamada familia extensa (familiares directos del menor, ya sean abuelos, tíos, primos), 487 están con familias educadoras y 107 se encuentran en situación de acogimiento preadoptivo.
Cabe recordar que el acogimiento familiar de menores es una medida de protección de la Generalitat con el objetivo de otorgar el cuidado de un menor a una persona o núcleo familiar que asume las obligaciones de velar por él, tenerlo en su compañía, alimentarlo, educarle y proporcionarle una formación integral. Se trata de favorecer que los menores en situación de vulnerabilidad puedan crecer y desarrollarse en un ambiente familiar.
Familias dispuestas a compartir su hogar
Cuando no es posible o conveniente acudir a familiares cercanos o allegados, se recurre a familias decididas a acoger a menores en situación de desprotección, dispuestas a compartir su hogar, su vida cotidiana y su tiempo libre con ellos. En estos momentos la Comunitat cuenta con 614 familias educadoras (43 en Castellón, 368 en Valencia y 203 en la provincia de Alicante).
Rosa Aragonés ha explicado que "el acogimiento residencial es una medida adoptada por la Generalitat, gracias a la cual el menor recibe alojamiento, manutención, educación y atención integral".
En estos momentos son 84 centros de protección repartidos por toda la Comunitat, con más de 1.200 plazas disponibles, de las cuales 211 corresponden a la provincia de Castellón, 537 a la de Valencia y 469 a la de Alicante. Así, acogen a menores con medidas administrativas de protección y tienen carácter temporal.
Respecto de los menores de origen extranjero con medidas de protección, la radiografía refleja que son un total de 450, de los cuales 372 están en situación de tutela y 78 en situación de guarda. La mayoría ellos, un total de 328, son menores extranjeros acompañados mientras que el resto, un total de 122, son No-acompañados, lo que significa que llegaron solos hasta la Comunitat.
A la Dirección General del Menor le corresponde también la atención de los 1.900 chicos y chicas que han cometido algún tipo de delito o falta y cumplen por tanto medidas judiciales en medio abierto (1.485), o cubren alguna de las 415 plazas disponibles en los nueve centros de reeducación de la Generalitat.
La prioridad en este caso es potenciar la reinserción social de estos menores y que se reintegren lo antes posible en su entorno familiar o social, con programas y medidas que les ayuden a dejar atrás el tipo de vida que les llevó a cometer algún tipo de infracción.
