La Luz de las Imágenes restaura una capa renacentista inspirada en los ángeles músicos de Valencia
La tipología de este textil, procedente de la localidad de Herbés (Castellón), le confiere un carácter excepcional, ya que se conservan escasas muestras de capas portaviáticos en la Comunitat
Los trabajos de restauración que se llevan a cabo en los talleres de la Fundación la Luz de las Imágenes con motivo de su X campaña de restauración y difusión del patrimonio abarcan diferentes piezas de textil, entre ellas, destaca por su singularidad, una capa renacentista procedente de la población de Herbés (Castellón).
La tipología de este textil le confiere un carácter excepcional, ya que se conservan escasas muestras de capas portaviáticos en la Comunidad Valenciana. Se trata de una pequeña capa, confeccionada con un tejido de terciopelo de seda de color carmesí. La única decoración se localiza en el reverso, un bordado sobrepuesto que representa dos ángeles sujetando un cáliz coronado por el pan eucarístico.
Según Víctor Marco, comisario de la exposición, los ángeles se inspiran en los modelos realizados por Paolo de San Leocadio para el presbiterio de la catedral de Valencia. El mismo historiador señala que, en algunos aspectos, como la fisonomía del rostro, el tipo de ojos, o la ejecución de las alas, presentan muchas similitudes con la producción de algunos pintores del siglo XVI, especialmente con la de Gaspar Requena.
A su llegada al taller, la pieza se encontraba en mal estado de conservación, con falta de fijación en los bordados, pérdida de tejido en la zona de los hombros y manchas de suciedad. La obra ha necesitado de una intervención en su totalidad para devolverle su imagen originaria, y ha comprendido una importante labor de limpieza y de consolidación para eliminar las lagunas del tejido, y la sujeción de hilos sueltos, y fijación de los bordados, entre otras actuaciones.
Los ángeles que ornamentan la pieza combinan la técnica de acu pictae, punto matizado con hilos de seda policromos, con la utilización de hilos metálicos, hilos tendidos en los remates de las túnicas y tipo cordoncillo para perfilar formas. Una amplia flocadura bicolor recorre el perímetro del campo de la capa. Está confeccionado con seda amarilla y roja. El uso de esta particular pieza ha ido variando a lo largo de la historia, empleándose en diferentes actos del ritual cristiano: el desplazamiento para la administración del viático a los enfermos, la celebración de la Eucarística y los actos procesionales.
Un ejemplar de características similares, también realizado en la misma centuria, se conserva en la iglesia parroquial de San Miguel de La Serratella.
