Un total de 2.695 menores se encuentran en situación de acogimiento familiar en la Comunitat Valenciana
El 80% de los menores están acogidos en familia extensa y el 20% en familias educadoras, lo que obedece al principio de que el menor permanezca el mayor tiempo posible en su entorno familiar
Sólo el 17% de estos acogimientos tiene carácter temporal, porque se prevé que pueda producirse el retorno del menor al núcleo familiar de origen, frente a un 83% de casos en que se estima improbable el retorno con la familia biológica
El 81% de los menores en acogimiento familiar han sido declarados en situación de desamparo, se ha suspendido la patria potestad de los padres y la Generalitat ha asumido su tutela
La cifra de menores en acogimiento familiar en la Comunitat Valenciana con fecha 30 de junio de 2013 es de 2.695, un número ligeramente superior al del año 2012, ya que la cifra se situaba en 2.625 menores. De ellos 2.166, es decir un 80% del total, se encuentran acogidos en familia extensa, frente a los 529 menores, un 20%, que son acogidos por familias educadoras.
La secretaria autonómica de Familia y Solidaridad, Lucía Cerón, explica que "la elevada proporción de acogimientos en familia extensa obedece al principio de que los menores que han sido separados de sus progenitores deben permanecer como medida prioritaria en su entorno familiar -mientras sea posible y no resulte contrario a su interés-, ya que la familia educadora siempre es ajena al círculo familiar más próximo al menor".
Por provincias, 256 menores están en familias de acogida en Castellón (37 en familias educadoras y 219 en familia extensa), 1.620 en familias de Valencia (318 en familias educadoras y 1.302 en familia extensa), y 819 en familias alicantinas (174 educadoras y 645 con familiares cercanos).
Acogimiento simple o permanente
De los 2.695 menores que se encuentran en acogimiento familiar, sólo el 17% (455 menores) se encuentra en acogimiento simple, que es el que tiene una temporalidad breve porque se prevé que pueda producirse el retorno del menor al núcleo familiar de origen.
Por el contrario, el 83% restante (2.240 menores) se encuentra en acogimiento familiar permanente. "En estos casos se estima improbable el retorno con la familia biológica del menor y por tanto se prevé una duración larga del acogimiento. En estos casos es frecuente que el acogimiento se prolongue hasta la mayoría de edad del menor", ha indicado Lucía Cerón. En este sentido, ha explicado que si el acogimiento permanente se lleva a cabo por familia educadora, es necesario mantener vínculos con la familia extensa, siempre que sea posible.
Otro dato relevante que se extrae del balance semestral es que el 81% de los menores (2.191) han sido declarados en situación de desamparo, es decir, se ha suspendido la patria potestad de los padres y la Generalitat ha asumido su tutela. Del 19% restante (504 menores) la Generalitat únicamente ha asumido la guarda, ya sea a petición de los padres de los menores, que por circunstancias más o menos graves no pueden atender adecuadamente a sus hijos; ya sea porque como entidad competente en materia de protección de menores ha formalizado el acogimiento familiar.
La secretaria autonómica de Familia y Solidaridad ha destacado que "al igual que en años anteriores, se ha incrementado el número de familias educadoras inscritas en el Registro de Familias Educadoras en la Comunitat Valenciana, que en la actualidad asciende a 711, de las cuales 236 corresponden a la provincia de Alicante, 429 a la de Valencia y 46 a la de Castellón".
Las familias educadoras pueden ser sin especialización (familias educadoras ordinarias), de urgencia-diagnóstico o especializadas. Las de urgencia deben estar disponibles las 24 horas del día con el fin de responder a las necesidades básicas inmediatas del menor. La finalidad de este tipo de acogimiento, que surge como alternativa a la acogida en un centro de recepción o de primera acogida, es la de atender al menor en un ambiente familiar idóneo durante el periodo mínimo necesario para valorar y proponer la medida de protección más adecuada a sus necesidades o, en su caso, el retorno con sus padres o tutores.
Las familias educadoras especializadas acogen a menores que se encuentran tutelados por la Generalitat y que, por su problemática y/o carencias requieren de un ambiente educativo familiar y una atención más personalizada, además de recursos formativos y educativos específicos tales como trastornos graves de conducta, minusvalías físicas o psíquicas altamente incapacitantes, menores gestantes y/o con hijos a cargo, entre otros.
