El uso de sistemas de iluminación navideña con un consumo inferior al tradicional puede ahorrar hasta un 50% de energía

La llegada de la Navidad y los fríos invernales hace que en estas fechas se produzcan los máximos consumos energéticos en España. El consumo medio de la iluminación navideña en España asciende a 30 millones de kWh. Según estudios del Instituto de Tecnología Eléctrica (ITE) esta cifra podría reducirse de forma notoria si se limitase su uso al periodo comprendido entre el 15 de diciembre y el 6 de enero, en horario desde las 19 a las 2 horas. Es más, los análisis aseguran que aún excluyendo las noches de los días 24 y 31 de diciembre y 5 de enero, en que se podría prolongar durante toda la noche, el ahorro se estima en unos 10 millones de kWh. Utilizando microlámparas, hilos luminosos, fibra óptica, LEDs u otros sistemas con un consumo sensiblemente inferior a los sistemas tradicionales se podrían ahorrar otros cinco millones de kWh.

En las viviendas, la mayor parte del consumo energético en esta época corresponde a la calefacción. Ante la llegada de los primeros días de frío ITE asegura que es importante conocer algunos consejos y hábitos que permitirán ahorrar energía y dinero.

La regulación de los termostatos a una temperatura moderada y las medidas para reducir las pérdidas son las más importantes: entre el 5 y 10% del calor se escapa a través de rendijas y cierres de ventanas y puertas exteriores. La instalación de dobles ventanas, el aislamiento de los cajetines de las persianas, y su cierre, así como el de las cortinas durante la noche evita importantes pérdidas de calor. Y, por supuesto, siempre es buen momento para recordar que es recomendable desconectar los equipos electrónicos (televisión, DVD, ordenadores, equipo de música, etc.) mediante el interruptor, y no dejarlos únicamente en modo “stand-by” ya que su consumo puede ser de hasta un 15% del que tienen en su utilización normal.

Respecto a los electrodomésticos de línea blanca, puede ser un buen momento para renovarlos, sustituyéndolos por otros de alta eficiencia energética (clases A, A+, o A++) ya que su mayor coste inicial pronto se recupera a través del ahorro en el consumo eléctrico.

Por otra parte, en las industrias y con los precios actuales, la eficiencia en el uso de la energía está cada vez más convirtiéndose no ya en un factor de competitividad, sino de supervivencia. En este sentido, ITE, en calidad de referente tecnológico para el sector energético, ha puesto en marcha una serie de iniciativas con el objetivo de gestionar el consumo. Así, ha colaborado con la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR), en la realización de la norma UNE 216301 que regula los Sistemas de Gestión Energética. Esta se constituye como una herramienta fundamental para todas aquellas organizaciones que deseen mejorar de manera continua su uso de la energía y la eficiencia de sus procesos, incrementando el aprovechamiento de las energías renovables, reduciendo su factura y colaborando a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, factor clave del cambio climático.

La certificación de empresas y otras organizaciones según esta norma puede constituirse a corto plazo en un factor clave para su futuro, de la misma manera que en la actualidad lo son las certificaciones de los sistemas de gestión de la calidad (ISO 9000) o medioambientales (ISO 14000). ITE trabaja en esta línea desde hace años y cuenta con profesionales con experiencia para ayudar a las empresas, independientemente de su sector de actividad o tamaño, a implantar sistemas de gestión energética, formar a sus empleados como gestores energéticos, formar a futuros auditores o desarrollar estudios o proyectos encaminados a la mejora de la eficiencia energética.

ITE es miembro de la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (REDIT), organismo impulsado por la Conselleria de Industria, Comercio e Innovación.