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La limpieza se convierte en el factor clave para la mejora del rendimiento de los paneles solares

  • El ITE analiza la influencia que la suciedad y las sombras tienen sobre el funcionamiento de los módulos fotovoltaicos

  • El IMPIVA respalda esta investigación del ITE

  • Un panel con sombra en el 50% de su superficie proporciona menos de la mitad de su potencia

El Instituto de Tecnología Eléctrica (ITE) está desarrollando un proyecto, cofinanciado por IMPIVA a través de fondos europeos FEDER, sobre la influencia de varios parámetros ambientales en el rendimiento de instalaciones fotovoltaicas.

El departamento de energía del este instituto tecnológico, tras un programa de ensayos en sus propias instalaciones, ha confirmado que el sombreado parcial de los módulos y la acumulación de suciedad son dos de los factores que suponen mayor disminución en la eficiencia de los paneles solares.

“Este proyecto- ha señalado el director general del IMPIVA, Daniel Moragues- va dirigido a mejorar sustancialmente el rendimiento de los paneles solares y por tanto mejorará la utilización práctica de esta tecnología por parte de empresas y particulares así como un importante ahorro de costes y de energía”.

En este sentido el titular del IMPIVA ha indicado que “todas las investigaciones encaminadas a desarrollar el uso de fuentes de energía no dependientes del petróleo son una prioridad para el Consell.”

Durante un año los investigadores han realizado una serie de trabajos en el laboratorio de ensayos fotovoltaicos del Instituto de la Red IMPIVA bajo condiciones controladas y sobre una gama de paneles de distintas tecnologías para obtener datos reales del impacto provocado por sombras y suciedades de diferentes tipos.

Según las investigaciones, un panel con sombra en el 50% de su superficie proporciona menos de la mitad de su potencia. Por su parte, la suciedad (polvo, barro o excrementos de aves) es otro factor clave en el rendimiento de las instalaciones fotovoltaicas. La suciedad, que proviene de diversas fuentes que evolucionan incontrolablemente a lo largo del año, puede diferenciarse en dos tipos: la uniforme, que da lugar a una disminución de la radiación que llega a las células y aumenta las pérdidas angulares; y la localizada, que conduce a un aumento de las pérdidas por formación de puntos calientes.

 

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