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LA UNIÓ señala que existe un gran malestar entre los productores de uva de mesa por el considerable encarecimiento del coste del seguro este año

  • En el más contratado hasta ahora sube un 120%

  • Hasta el 15 de abril se puede contratar y LA UNIÓ augura un descenso en la suscripción de pólizas

LA UNIÓ de Llauradors señala que el coste del seguro de la uva de mesa se ha encarecido fuertemente este año debido al descenso en las subvenciones al seguro agrario por parte de la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (Enesa), dependiente del Ministerio de Agricultura.

El próximo 15 de abril finaliza el plazo para contratar el seguro de uva de mesa. LA UNIÓ augura que este encarecimiento de las pólizas provocará una menor suscripción de ese seguro, un instrumento que garantiza la renta de los agricultores en caso de siniestro. La adversa climatología del pasado año provocó, según datos de Agroseguro, una siniestralidad en uva de mesa de cerca de 1,95 millones en la provincia de Alicante.

Para un productor de uva de mesa que contrataba sólo para pedrisco (módulo P), el aumento de su seguro para este año es del 120%. Para sorpresa del sector, contratar el módulo 2 (pedrisco por parcela y helada por explotación), resulta más económico, pero aún así supone un incremento del 100%. Esto se debe al descenso de las subvenciones de Enesa que va del 52 al 40% según módulo a contratar.

Este incremento del coste del seguro es para pólizas individuales y para las pólizas asociativas es inferior, aunque al parecer esto no será así en el futuro puesto que en las líneas de cultivo que empiezan ahora a contratarse ya no existe tanta diferencia entre contratar individualmente o conjuntamente, tal y como se constata con la modificación del Plan Anual de Seguros de 2013.

El nuevo sistema de subvenciones de Enesa penaliza nuestra realidad agraria donde existe una producción escalonada y una fuerte parcelación, lo que contribuye de hecho a una mayor dispersión del riesgo por tanto. La combinación entre el minifundismo y el hecho de tener un amplio abanico varietal para ser más competitivos nos perjudica a la hora de contratar el seguro con unas subvenciones que priman la explotación en lugar de la parcela, precisamente lo que más contratamos nosotros.

LA UNIÓ considera que un instrumento tan útil para los agricultores como es el del seguro agrario, admirado internacionalmente y que ha servido para compensar rentas a falta de ayudas para paliar las adversidades climatológicas, quede totalmente desmantelado por la falta de sensibilidad de nuestros gobernantes y las últimas medidas adoptadas que ponen en peligro este sistema y lo deja a niveles de principios de los años ochenta.

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