Eva Ortiz: “La votación de la PAC beneficia a los agricultores valencianos"

“Hemos cubierto muchas de las reivindicaciones de los agricultores valencianos” ha destacado la eurodiputada Eva Ortiz, quien si bien ha calificado las negociaciones de arduas ha señalado que “se ha conseguido mejorar la propuesta de la Comisión y hacer valer las especificidades del campo valenciano”.

Entre los retos alcanzados a la hora de fijar la posición del Parlamento Europeo sobre la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) ha señalado que “se ha alcanzado la reivindicación valenciana de modificar el régimen de precios de entrada de las importaciones de frutas y hortalizas, evitando así prácticas irregulares como puedan ser las del tomate marroquí”.

Además, la eurodiputada ha mencionado como cuestiones prioritarias para el campo valenciano la exención de los cultivos permanentes de requisitos medioambientales inviables para esos sectores. Asimismo, ha hecho hincapié en el hecho de que “el campo valenciano se caracteriza por su eficiencia en la gestión de los recursos hídricos y por cultivos con gran capacidad de absorción de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero”.

Entre los acuerdos alcanzados ha destacado que “éstos han permitido rebajar los costes de producción del campo valenciano y además se ha conseguido una mayor coherencia y respeto de la especificidades del territorio valenciano, como la inclusión del producto transformado junto con el producto fresco en el cálculo del valor de la producción comercializada utilizado para establecer las ayudas de la UE a las organizaciones y asociaciones de productores”. En este sentido ha mencionado la importancia de que las asociaciones de productores puedan disponer de fondos operativos y el incremento del apoyo financiero para la gestión de crisis por parte de esas agrupaciones.

A modo de conclusión la eurodiputada ha reiterado que “se han alcanzado compromisos en las principales reivindicaciones españolas y se ha suavizado el impacto que tendrá la reforma en las ayudas, evitando la uniformización de éstas”.

Entre los puntos aprobados cabe destacar igualmente:

- Inclusión del modelo propuesto por España de la convergencia interna de las ayudas de la PAC, que descarta la obligación de alcanzar una “tasa plana” de las ayudas directas. La “tasa plana” conlleva un efecto negativo en la agricultura productiva y mediterránea.

- España podrá limitar la superficie con derecho a ayudas de la PAC al área elegible en la actualidad (unos 22 millones de hectáreas), frente a la propuesta inicial de la Comisión que hubiese supuesto un aumento de casi el doble de dicha superficie, con una rebaja sustancial de las ayudas destinadas al agro valenciano.

- El “reverdecimiento” o “greening” consiste en condicionar una parte de las ayudas directas nacionales a la realización de determinadas prácticas ambientales. Quedan exentas, en la práctica, las tierras de cultivo permanente, como el aceite de oliva, vid y árboles frutales, que no tendrán que cumplir con las nuevas exigencias ecológicas, como rotaciones de cultivo e introducción de una franja de interés ecológico.

- España podrá poner en marcha un programa nacional que conviva con los 17 programas regionales. El programa horizontal permitirá emprender inversiones con carácter interregional.

- Se refuerzan los instrumentos de intervención en los mercados y se extiende el reconocimiento de las organizaciones de productores a todos los sectores; se mejora la seguridad jurídica de las mismas al desaparecer la prohibición de posición dominante para acceder a dicho reconocimiento, y se les otorga mayor capacidad para la gestión de la producción.

- Aplazamiento de la eliminación de los derechos de plantación de viñedos hasta 2030 y ampliación de la financiación campañas de promoción de los vinos al mercado europeo a través de programas de apoyo. El Parlamento apoya además una ayuda para la producción de mosto.