El Consell valora el esfuerzo de los menores infractores para su reinserción social

La secretaria autonómica de Familia y Solidaridad, Lucía Cerón, ha subrayado que en materia de reeducación de menores, “la Generalitat continuará apostando por las soluciones extrajudiciales, que tan buenos resultados están dando, y por suscribir nuevos convenios de colaboración con entidades públicas y privadas para la ejecución de medidas en medio abierto”.

“Para ello, ha continuado, los menores deben asumir el compromiso de reparar el daño causado, bien mediante la conciliación con la víctima, bien a través de la realización de actividades en beneficio de la comunidad”.

Lucía Cerón ha realizado estas declaraciones hoy en la entrega de los VI Premios Raquel Payá con los que la Generalitat reconoce públicamente “el esfuerzo y la superación de estos jóvenes por adaptarse a la sociedad. Unos premios que incentivan el esfuerzo de los menores, su constancia y creatividad, y destacan valores como el altruismo, la generosidad, el respeto y la convivencia”.

A la entrega de premios también han asistido la directora general del Menor de la Conselleria de Bienestar Social, Rosa Aragonés, así como la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, Pilar de la Oliva, la fiscal-jefe de la Fiscalía de Valencia, Teresa Gisbert y su homólogo en Castellón, José Luis Cuesta, entre otras personalidades.

En esta sexta edición han concurrido una veintena de candidatos que son propuestos por los directores de los centros de reeducación que dependen de la Generalitat y los premios han recaído en cuatro menores pertenecientes a los centros Pi Gros, Mariano Ribera y Cabanyal, tal y como determinó el jurado el pasado 17 de enero.

La secretaria autonómica se ha dirigido a los menores galardonados a quienes ha felicitado y les ha animado a seguir “trabajando duro” para lograr su reinserción social. Además, les ha transmitido que “cuentan con todo el apoyo del Govern valencià y que es labor de la administración dar respuesta a su futuro y generarles confianza animándoles a continuar por el buen camino”.

De Juan Badenes, del centro Pi Gros de Castellón, se ha valorado “su constancia y su creciente interés por participar en las actividades del centro; por haber reanudado su trayectoria formativa y haberse planteado objetivos realistas de cara a su inserción sociolaboral; y por ser un modelo de cambio entre sus compañeros”.

De Corahima López, del Mariano Ribera de Burjassot, se ha tenido en cuenta “el interés que manifiesta por su formación académica y su capacitación laboral; su cercanía y el afecto que muestra en el trato con sus compañeros y con todo el personal del centro y el haber sabido aprovechar su internamiento para asumir plenamente la crianza de su hijo y vivir su maternidad de forma responsable”.

De Santiago Climent, del centro Cabanyal (Valencia), se destaca “su proceso de toma de conciencia positivo y constante; el esfuerzo que está realizando para integrar en su vida nuevos intereses, actitudes y valores prosociales; y por haber sido capaz de recapacitar, de adoptar otros puntos de vista y de restablecer las vinculaciones afectivas con su entorno familiar”.

Por último, de Ronny Alejandro Cataño, interno también en el Cabanyal, se subraya “su empeño y determinación por salir adelante a pesar de las dificultades y de la circunstancias personales adversas; por confiar en quienes desean ayudarle y por mostrarse respetuoso y agradecido con ellos; y por haber sido capaz de adoptar una actitud optimista y positiva ante la vida, que le permite avanzar en su proceso formativo y en su desarrollo como persona”.

Tras la entrega de los premios, la secretaria autonómica de Familia y Solidaridad ha querido destacar también “la encomiable labor de los profesionales que trabajan cada día para lograr que estos adolescentes tengan una nueva oportunidad y el día de mañana sean adultos responsables”.

Atención integral

La Generalitat actúa con cerca de 2.100 menores y jóvenes de entre 14 y 18 años, de los cuales el 80% cumplen medidas de medio abierto (libertad vigilada, trabajos en beneficio de la comunidad, tareas socioeducativas, permanencia de fin de semana en el domicilio, tratamiento ambulatorio y asistencia a centro de día) y el 20% restante cumplen medidas de internamiento en alguno de los 9 centros de reeducación de la Comunitat, que cuentan con 415 plazas (47 en Castellón, 132 en Alicante y 236 en Valencia).

“Nuestro compromiso -ha incidido Lucía Cerón- es procurar los medios humanos y materiales que favorezcan una red de recursos que, desde la prevención, estén al servicio de la reeducación”.

Durante los 9 primeros meses de 2012 se ejecutaron un total de 3.730 medidas de medio abierto. La medida más ejecutada fue la libertad vigilada (2.097) y las que menos, el tratamiento ambulatorio y la asistencia a un centro de día.

Por lo que respecta a los ingresos en centros de reeducación, la edad media de los menores al ingresar suele ser 16 años y sólo el 12% son chicas, frente a un 88% de chicos. Los delitos más frecuentes son el robo con violencia y/o intimidación (31%) y el maltrato familiar o la violencia doméstica (22%).

En relación con las medidas en medio abierto, ha citado el Programa de Mediación en Materia de Intervención Socioeducativa con Menores Infractores, fruto de un acuerdo entre las Fiscalías Provinciales, la conselleria de Bienestar Social y la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, al que ya se han adherido 133 ayuntamientos de la Comunitat Valenciana. Y ha avanzado que “el pasado año se resolvieron por esta vía un total de 1.217 expedientes judiciales de menores infractores, 65 más que en 2011”.

Por otro lado, ha explicado que “en los centros de reeducación se desarrollan programas específicos de intervención familiar o escuelas de padres, orientados a la realización de intervenciones familiares y tratamiento de menores maltratadores y sus familias”.

En beneficio de la comunidad

La secretaria autonómica de Familia y Solidaridad ha recordado que “los centros de reeducación de la Comunitat Valenciana disponen de programas de formación profesional orientados a la inserción de los menores. Un total de 181 menores asistieron a estos cursos durante el primer semestre de 2012 y 307 realizaron cursos de Enseñanza Secundaria Obligatoria. Además, 765 menores participaron en talleres de formación laboral no reglada que se imparten en los centros y 1.037 realizaron algún taller formativo orientado a la prevención de conductas de riesgo, educación vial, entrenamiento en habilidades sociales, entre otras materias”.

“Es importante resaltar que durante el primer semestre de 2012 se formalizaron una decena de contratos de trabajo entre los menores internados y otros 40 realizaron prácticas formativas en centros de trabajo”, ha afirmado.

Lucía Cerón ha manifestado “la necesidad de fomentar los valores sociales e incrementar las oportunidades de reinserción de los menores, así como incentivar su esfuerzo, constancia y calidad de las actividades, tanto de carácter intelectual como manipulativas y artísticas, y en ello la Generalitat no cesará en su empeño".