Compromís reclama un impuesto a la banca destinado a dotar un Fondo de Emergencia Social
El diputado de Compromís, Fran Ferri, ha señalado hoy que su formación considera “inaceptable el impuesto fantasma al 0% a la banca que ha aprobado recientemente el gobierno central para evitar que las Comunidades Autónomas creen su propio impuesto bancario, como ya habían hecho algunos territorios”.
Para revertir esta actuación del gobierno de Mariano Rajoy, que impide el necesario aumento de ingresos de la administración, Compromís ha presentado una Proposición de Ley en el parlamento valenciano para que sea trasladada al Congreso de los Diputados (tal y como prevé el Reglamento de Les Corts en los artículos 124 y 170), con la cual se pretende crear un nuevo impuesto estatal sobre los depósitos bancarios, la recaudación del cual iría destinada a la dotación de un Fondo de Emergencia Social que sería distribuido por las Comunidades Autónomas.
Según Ferri, “resulta inexplicable que en la actual situación económica el Gobierno Central haya impulsado un Impuesto sobre los Depósitos en las Entidades de Crédito con un 0% de tipo aplicable. Esto lo hace el gobierno del PP con una gran falta de responsabilidad en un contexto de asfixia presupuestaria de las diferentes administraciones, provocada en gran parte, por la asunción del Estado de las necesidades de capital del sistema financiero”.
El articulado de la Ley propuesta por Compromís marca tres objetivos. En primer lugar, se dota al Estado de un nuevo instrumento tributario para generar ingresos desde uno los sectores que han contado con más ayudas públicas. En segundo lugar se busca primar un tipo de banca con una mayor rentabilidad social al quedar exentas del impuesto entidades financieras como por ejemplo las cajas de Ahorro (las que se han mantenido fieles a su modelo originario), las secciones de crédito de las cooperativas agrarias, cooperativas de crédito y entidades financieras éticas. Y en tercer lugar, la creación del Fondo de Emergencia Social, con un ámbito de actuación limitado a políticas sociales de extrema necesidad, que evitará que el dinero obtenido del sistema financiero mediante este impuesto, sea destinado a pagar el servicio de la deuda.
“En definitiva –ha concluido Ferri- lo que buscamos con este impuesto es obtener ingresos, impulsar un modelo de entidades financieras con una mayor rentabilidad social, y hacer frente a las necesidades más urgentes de los sectores sociales más golpeados por la crisis”.
