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María José Salvador afirma que "somos líderes en desahucios y el president Fabra mira hacia otro lado"

  • El PSPV-PSOE considera que el hecho de que tan sólo se hayan entregado 17 llaves en Monóvar es “una burla que evidencia que no hay una política pública de vivienda”

La portavoz de Vivienda del Grupo Parlamentario Socialista, María José Salvador, ha criticado que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, “mire hacia otro lado” mientras en la Comunitat Valenciana “somos líderes en desahucios”. Salvador ha hecho estas declaraciones tras la visita de Fabra a Monóvar donde ha entregado las llaves de 17 viviendas y ha firmado un convenio de colaboración para el Programa de Arrendamiento Social.

Salvador ha lamentado que el balance del plan extraordinario de alquiler de viviendas sólo haya supuesto la entrega de 17 llaves en Monóvar y tres en Castellón cuando, según los datos del Consejo General del Poder Judicial, desde 2008 hasta septiembre de 2012, el número de personas desahuciadas en la Comunitat Valenciana llega a las 47.475. Según Salvador, este plan, que se anunció en noviembre de 2011, “es un absoluto fracaso, como todas las políticas que lleva a cabo el PP en nuestra comunidad”.

La diputada socialista y secretaria de Vivienda de la Comisión Ejecutiva Nacional del PSPV-PSOE ha calificado de “burla” la entrega de una cantidad tan pequeña de viviendas que, según ella, es “ridícula para la magnitud de un drama social tan importante como los desahucios”. A su juicio, esta situación “evidencia que no hay una política pública de vivienda” por parte del Consell y, por otro lado, que no se ha llevado a cabo “una política adecuada para el mantenimiento del parque público del IVVSA”.

En este sentido, Salvador ha denunciado que “no hay viviendas” en el IVVSA que estén “acondicionadas para ser ocupadas y ponerlas a disposición de las personas que han perdido sus casas por desahucio y aquellas que tienen dificultades de acceder a una vivienda en la Comunitat Valenciana”. De hecho, ha recordado que el número de viviendas comprometidas en este plan “se ha ido reduciendo paulatinamente”. Así, “las 3.000 que prometieron se han convertido en 1.200”, según las últimas cifras de la consellera Bonig, de las cuales “sólo 600 están acondicionadas para ponerlas a disposición de las familias que han perdido sus viviendas o que se encuentran en una situación difícil”.

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