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La Conselleria de Turismo, Cultura y Deporte apuesta por los museos valencianos como activos turístico-culturales

La Conselleria de Turismo, Cultura y Deporte apuesta por los museos valencianos como activos turístico-culturales
  • Marta Alonso destaca el potencial de estos espacios como punto de unión de ocio y cultura

  • La Comunidad Valenciana es la comunidad autónoma con mas museos y colecciones museográficas reconocidos, con un total de 218

Los Museos son uno de los pilares básicos de nuestra cultura. Son esenciales para la conservación de nuestro patrimonio. Es ahora en la época estival cuando disponemos de tiempo para poder disfrutarlos y así conocer y dar a conocer nuestra cultura material y nuestra memoria colectiva.

La Comunitat Valenciana es la comunidad autónoma con más Museos y Colecciones Museográficas reconocidos de España. Si a esto le añadimos que nuestra tierra es uno de los destinos preferidos por los turistas españoles y europeos, el resultado de la ecuación es sencillo: museos para disfrute de los visitantes de cada rincón de la Comunitat Valenciana. Tanto si la opción elegida es la costa como si se prefiere visitar el interior, la Comunitat cuenta con una amplia oferta museística a través de la cual conocer la historia y las tradiciones del lugar elegido para pasar las vacaciones.

La directora general de Patrimonio Cultural, Marta Alonso, ha destacado que “los municipios más turísticos de las costas de la Comunitat cuentan con museos sorprendentes, espacios de ocio cultural junto a nuestros destinos de relax playero, museos junto al sol y playa. Durante las vacaciones, en muchos casos la visita a los inmuebles en los que están ubicados ya merecen de por sí una visita. Podremos así disfrutar de ermitas, castillos o baluartes que son, además, museos”.

Entre todos ellos destaca, por ejemplo, en Peñíscola, el Museo del Mar se ubica en el antiguo edificio de Les Costures, levantado sobre el Baluarte del Príncipe, en pleno corazón monumental de la población, por lo que se trata de una visita ineludible para todo visitante que quiera empaparse de la esencia de Peñíscola y de su estrecha relación con el mar.

El Museo se ubica en un edificio que en el siglo XVIII fue cuartel de artillería, hasta que a principios del siglo XX se habilitó como escuela. Por ello la edificación se conoce en el pueblo como Les Costures (las escuelas). Tras años de olvido, en 1996 se acondicionó para su función actual. Sólo un año más tarde fue reconocido por la Generalitat como Museo de la Comunitat Valenciana.

El discurso expositivo se estructura en torno a tres secciones. La primera de ellas está dedicada a la historia y la arqueología. Se explican los orígenes marineros y las transformaciones urbanas de Peñíscola, y se muestran piezas arqueológicas que son vestigios del intenso comercio que recorrió el Mediterráneo en la Antigüedad .

En la sección dedicada a la pesca podemos aprender la evolución de los tipos de embarcaciones utilizadas para faenar en la zona, sus partes, piezas y nomenclatura, así como los instrumentos usados en las diferentes artes de pesca. La tercera sección del museo es una completa colección de fauna marina viva: crustáceos, equinodermos, bivalvos, etc., que son la parte preferida de los más pequeños, que pueden contemplar en los acuarios la fauna de las aguas de Peñíscola.

Un poco más al sur, en Nules, encontramos una alternativa singular al sol y playa de su costa. Ubicado en una ermita del s. XVIII está el único museo en España dedicado al arte de la medalla: el Museo de Medallística Enrique Giner, creado a partir del legado de este escultor y medallista nulero. El edificio es una antigua ermita en honor a San Miguel, original del siglo XV, pero reedificada en el XVIII por encargo del Marqués de Nules. Esta nueva capilla, el actual museo, tiene planta heptagonal, que hace que el interior sea un espacio centralizado circular con cúpula y linterna.

En 1811 el General Suchet ocupó la nueva ermita como cuartel de las tropas francesas en la Guerra de la Independencia, por lo que se la conoce con el sobrenombre de “El Fort”.

En 1988 la ermita fue adquirida por el ayuntamiento para rehabilitarla como sede del Museo de Medallística Enrique Giner, que abrió sus puertas en 1995 y fue reconocido como Museo de la Comunitat Valenciana por la Generalitat ese mismo año.

El área expositiva se divide en tres zonas: En la capilla central encontramos una muestra de las esculturas creadas por Giner a lo largo de su vida. El Espacio Nuevo está situado en el corredor que rodea la capilla central, y allí se muestran los antecedentes de la medallística a través de monedas y sellos, y el proceso de creación de la medalla. También se exponen medallas desde el s. XV hasta la actualidad, obra de destacados autores, así como una muestra de dibujos y medallas del propio Enrique Giner.

En el espacio exterior, resultante de la demolición de los edificios que se encontraban adosados a la capilla, se ha instalado un museo de esculturas y relieves al aire libre, obra de autores relacionados con Giner.

Ya en la provincia de Valencia, desde las playas de Sagunto, Canet o Puçol, se puede hacer una excursión para conocer el esplendoroso pasado romano de la zona en el cercano Museo de Arqueología de Sagunto. Como en los casos anteriores, también se encuentra en un edificio singular, conocido como “La casa del Mestre Peña”, en pleno barrio de la judería.

Se trata de un espacio acorde con su contenido, pues durante los trabajos de rehabilitación del inmueble, que realizó la Dirección General de Patrimonio, se hallaron vestigios de época íbero-romana, un entrerramiento del periodo bajo-medieval islámico y restos del pavimento original del siglo XIV. Las características tipológicas y constructivas de la casa, edificada en originalmente en el XIV, la identifican como almudín o alfondech de la población en esa época.

Posteriormente, en los siglos XVII y XVIII, se transformó en residencia de una de las familias más notables de Sagunto. A partir del siglo XIX la finalidad del edificio cambia radicalmente, destinándose primero a lagar y posteriormente a corral y almacén de aperos agrícolas.

El museo se inauguró en 2007 tras una restauración integral, en la que primó la conservación de los elementos constructivos que han tenido significación en la historia del edificio, en especial aquellos que pueden relacionarse directamente con los momentos iniciales o de gran transformación del inmueble.

El Museo de Arqueología de Sagunto, tiene expuestas al público 398 piezas de época ibero romana, entre las que se encuentran fondos de escultura tanto pública como privada, decoración arquitectónica , epigrafía, pintura mural y objetos de la vida cotidiana y del comercio, monedas y ánforas.

En Gandía confluyen los mejores recursos turísticos de los que goza la Comunitat Valenciana: excelentes playas, intensa actividad cultural y Fallas. Pero también guarda recursos aún poco conocidos como su Museu Faller, que en marzo de este año ha sido reconocido como Museo de la Comunitat Valenciana por la Generalitat.

El objetivo del Museu Faller de Gandia es dar a conocer de una forma diferente y lúdica la historia, la cultura y la tradición valencianas, el arte, la música, la sátira y el ingenio. La finalidad de este museo es transmitir que las Fallas no se reducen a una semana de fiesta, sino que abarcan todo un año de esfuerzo y trabajo.

Para lograrlo, se sirven de las más modernas propuestas en el campo de la museografía. Se trata de un museo interactivo en el que puedes crear tu propia mascletá y sentirte envuelto por el ambiente festivo que rodea a la fiesta, a través de los múltiples recursos multimedia que se utilizan para implicar al visitante en el recorrido, y hacerle partícipe de las sensaciones que transmite la fiesta de las Fallas. Se trata de un museo muy didáctico, que completa su actividad con la realización de talleres para el público infantil, en los que pueden participar niños a partir de los tres años.

Entrando ya en la provincia de Alicante, Denia es uno de los grandes polos de atracción turística, donde encontramos dos museos que se complementan, uno arqueológico y otro etnográfico. En ellos el visitante encuentra una interesante opción de ocio cultural mientras disfruta del Castillo y del centro histórico de la población.

El Museo Arqueológico está ubicado en el llamado Palacio del Gobernador, en la parte más alta del Castillo de Denia. Este edificio es uno de los pocos vestigios que quedan del complejo palatino que había en el recinto superior del Castillo. La Guerra de Sucesión provocó su ruina y abandono, hasta que en los años ochenta del siglo pasado se recuperó como Museo Arqueológico.

En el Museo, de visita insoslayable para quienes acuden al Castillo, muestra la evolución de la ciudad desde sus orígenes hasta el siglo XVIII. Haciendo hincapié en su importancia como puerto comercial del Mediterráneo. En sus fondos, destaca la colección de bronces islámicos de los siglos XI y XII, el ataifor andalusí procedente de Túnez, el llamado Tresor de les Rotes del siglo XV y, especialmente, el balsamario que representa a Mercurio del siglo II d.C.

En pleno casco histórico de Denia, en un edificio del siglo XIX, encontramos el Museo Etnológico. En él se muestra el desarrollo de la vida en la Denia del siglo XIX. Un momento en el que esta población vivió un gran auge económico gracias al comercio de la pasa, que trajo consigo un gran desarrollo urbanístico y cultural y permitió el desarrollo de una burguesía consolidada.

El museo, ubicado en un edificio que es modelo representativo de la vivienda burguesa dianense del siglo XIX, las vestimentas, aderezos y enseres cotidianos de esta clase social, que disfrutó de los mejores lujos de la época. Pero también muestra, en la segunda planta, los instrumentos de trabajo y el proceso de producción de las pasas, así como el modo de vestir de los trabajadores.

Más al sur, en Santa Pola encontramos otro museo dedicado al mar, entendiéndolo como hilo conductor que une el pasado, presente y futuro de esta población marinera. El Museo del Mar es, en realidad, un museo en el que recorrer la historia de la ciudad, intrínsecamente ligada al Mediterráneo como su principal medio de vida, de defensa y de desarrollo.

El museo se ubica en el ala sur del Castillo-Fortaleza, un magnífico exponente de la arquitectura militar de época Moderna, construido en el siglo XVI. La línea expositiva cuida especialmente la función didáctica, de modo que el discurso es claro, directo, y accesible para todo tipo de público.

La exposición gira en torno a seis ejes: la prehistoria, la época ibérica, la época romana, la fortificación de Santa Pola, las artes de mar y las Salinas . En cada uno de los apartados se muestran piezas procedentes del término municipal, que ilustran el desarrollo de la población, de sus gentes y de su medio de vida a lo largo de la historia. Así, podemos ver una reproducción de la Cueva de las Arañas ( III – IV milenio), o conocer el puerto romano (Portus Illicitanus) a través de maquetas y restos arqueológicos, así como conocer el contexto en el que se creo el castillo-fortaleza en el s. XVI o el modo en que el mar y las salinas han actuado de motor económico de Santa Pola.

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