Medio Ambiente intensifica la vigilancia contra envenenamientos de especies protegidas
Tras la reciente aparición de dos pollos muertos de águila perdicera en La Marina Baixa
La Conselleria de Medio Ambiente ha intensificado la vigilancia contra envenenamientos de especies protegidas, después de la reciente aparición de dos pollos de águila perdicera muertos por esa causa en la comarca de La Marina Baixa.
La necropsia realizada a los dos cadáveres en el Centro de Recuperación de Fauna de Santa Faç ha constatado la existencia de restos de plumas y huesos de un palomo entre el contenido gástrico y, en uno de ellos, unos gránulos que se podrían corresponder con una sustancia prohibida utilizada comúnmente para la preparación de cebos envenenados.
Durante las necropsias, el personal tomó muestras de los órganos internos para la realización de analíticas de tóxicos, gracias a lo cual el veneno ya ha sido identificado.
Los técnicos de la Conselleria de Medio Ambiente están trabajando conjuntamente con agentes del SEPRONA de la Guardia Civil, para poder identificar al presunto causante del envenenamiento, y el caso ya ha sido comunicado a la Fiscalía por tratarse de un presunto delito.
Entre otras líneas de investigación, se trata de localizar el origen del la presa encontrada en el estomago de los cadáveres, mediante técnicas de ADN, ya que debido a la consanguinidad que existe entre los ejemplares de un palomar, se podría establecer la procedencia de este presunto cebo.
Cabe recordar que el águila perdicera está catalogada como vulnerable en el Catálogo Valenciano de Especies Amenazadas, y cualquier ataque sobre esta u otras especies amenazadas constituye un delito contra el medio ambiente.
