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Castellano se ha reunido con asociaciones de agricultores

La Ley de Contratos Agrarios dota de mayor seguridad jurídica a los acuerdos del sector

La Ley de Contratos Agrarios dota de mayor seguridad jurídica a los acuerdos del sector
  • Castellano ha recalcado el consenso con el que nace esta norma, la cual pretende solucionar los principales problemas que hoy se encuentra el agricultor valenciano

  • Figuras tradicionales como ‘la venda a l’ull’, ‘la venda al pes’ o el derecho al ‘torna llom’ están destinadas a proteger al agricultor y evitar litigios

  • Se prevé que la norma esté aprobada y en vigor antes de que acabe el año

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La Ley de Contratos Agrarios dota de mayor seguridad jurídica a los acuerdos del sector - (foto 2)

“La Ley de Derecho Patrimonial y Contratos Agrarios va a dotar de mayor seguridad jurídica y máximas garantías los acuerdos que se tomen en el sector agrario”, ha asegurado el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, tras reunirse con ASAJA-Alicante, FEPAC-ASAJA Castellón, UPA-Comunitat Valenciana, AVA-ASAJA y la Unió de Llauradors i Ramaders.

Castellano ha explicado que la Ley “recupera contratos para conservarlos y consolidarlos, de tal manera que se eviten litigios, ya que en la actualidad se formalizan de forma verbal en pactos o compromisos. Además, se trata de una norma muy completa y exhaustiva que consta de 56 artículos”.

En este sentido, ha resaltado que se trata de una norma que “nace desde el consenso con todas las asociaciones y sindicatos agrarios, está inspirada en la realidad y la experiencia del campo valenciano, pretendiendo así solucionar los principales problemas con los que se encuentran hoy en día”.

Según el titular de Gobernación, “se regula las distintas modalidades de contratos agrarios, optando por una fórmula mixta que permite en los contratos con pago al contado el pacto oral o escrito y en los contratos o acuerdos aplazados”.

Así pues, se incluyen figuras contractuales tradicionales, como ‘la venda a l’ull o per alfarrassar’ (el precio se paga al contado por defecto, y en caso de querer aplazarlo, el contrato deberá formalizarse por escrito); y ‘la venda al pes o per arrovat’ (el precio se fijará por unidad de peso o cantidad, sin que el contrato pueda nunca liquidarse a precio más bajo del pactado).

La norma también regula la figura del ‘alfarrassador’ o corredor, el derecho al ‘torna llom’ (intercambio gratuito de trabajos agrícolas) y la nulidad de los contratos o pactos a comercializar, aquellos acuerdos en los que existe una indeterminación del precio, dado que el comprador no interviene en el mismo.

Todo ello son medidas para proteger al agricultor y, además, se incluyen otras disposiciones especiales, como que el precio no incluye los impuestos, salvo que se haga constar de manera expresa y por separado.

Respecto a los plazos, el conseller ha indicado que está previsto que el anteproyecto “se traslade al Pleno del Consell en las próximas semanas para que pueda llegar a Les Corts antes del verano y se espera que la Ley esté aprobada y en vigor antes de que finalice el año”.

Finalmente, Serafín Castellano ha destacado que la Ley de Contratos Agrarios es “necesaria porque ha sido una petición por parte del propio sector, sobre todo, en la coyuntura económica actual”.

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