Puig: “Lo primero que debe hacer Fabra tras el congreso del PP es pedir perdón al pueblo valenciano por los casos de corrupción que han jalonado la Comunitat”
El líder socialista denuncia que “la mala imagen de la Comunidad es responsabilidad única y exclusiva del PPCV”, que “no ha sido capaz de cortar los casos de corrupción ni de admitir el error que han cometido sistemáticamente”
El secretario general de los Socialistas Valencianos, Ximo Puig, ha indicado que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, debe dejar de hacer declaraciones y comenzar a actuar contra los casos de corrupción. “No es una cuestión de hablar, sino de hacer y lo que tiene que hacer es tomar decisiones de asunción de responsabilidad política”, ha matizado. Así, ha declarado que “lo primero que debe hacer Fabra tras el próximo Congreso del PP es pedir perdón al pueblo valenciano por los casos de corrupción que han jalonado la Comunitat Valenciana”.
Puig ha incidido en que es necesario que los dirigentes populares manifiesten ese perdón, “porque la mala imagen de la Comunitat Valenciana es responsabilidad única y exclusiva de los populares valencianos”. A ese respecto, ha detallado que “no han sido capaces de cortar los casos de corrupción ni han admitido el error que han cometido de manera sistemática”. Así, ha recalcado que ese cambio de actitud de Fabra y Rajoy “sería una buena manera de iniciar una nueva etapa”.
En cuanto a las declaraciones del presidente de la Generalitat, que ha asegurado que no irán imputados en las listas que deberán presentar para su próximo Congreso, ha manifestado que “hay bastantes imputados dirigiendo el PPCV en este momento”, por lo que no se lo “acaba de creer”.
Para Puig, “no se puede estar diciendo una cosa y haciendo otra”. “Las decisiones tienen que ser de una absoluta radicalidad en la cuestión de la corrupción, pero en el caso del PP debe ser mucho más radical, porque debe ser mucho más creíble”, ha señalado. De esa manera, ha denunciado que en la Comunitat el PPCV ha instaurado un modelo político “en el que pocas instituciones se crean ajenas al sistema de corrupción”.
