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Rosado: “Ahorraremos 440 millones de euros manteniendo prestaciones sanitarias y estándares de calidad”

  • El conseller de Sanitat explica en Les Corts las medidas de ajuste

  • El mayor ahorro se producirá en la contención del gasto farmacéutico y productos sanitarios

  • Unificando servicios como lavandería, cocinas, mantenimiento o laboratorios se mejora la gestión y se ahorran costes

El conseller de Sanitat, Luis Rosado, ha destacado “el importante reto que supone mantener el sistema sanitario más universal, con mayor cartera de servicios y con el elevado nivel de frecuentación más alto de todos los países de nuestro entorno, en un momento de crisis como éste, en el que hay que acometer medidas drásticas en el control del gasto”.

Con el objetivo de continuar prestando una asistencia de calidad sin ningún tipo de recorte en la prestación sanitaria, el conseller ha presentado once medidas destinadas a contener el gasto dirigidas principalmente a la función pública.

Estas medidas han sido presentadas hoy durante la comparecencia en la comisión de Sanidad de Les Corts, en la que ha explicado los detalles del ahorro que supondrán los ajustes, hasta un total de 440 millones de euros al año, con un horizonte temporal de dos años.

Asimismo, estas medidas fueron presentadas por el vicepresidente del Consell, José Císcar, el mismo día que el Decreto 1/2012, y en su elaboración han participado todos los estamentos sanitarios, que han aportado propuestas que mantienen calidad y son eficientes.

El impacto de la situación financiera en la sanidad valenciana
El conseller de Sanitat ha comenzado su intervención aludiendo a la actual situación de crisis económica, cuyos efectos se hacen notar sobre todo en el Estado del Bienestar. Mientras el gasto en salud en España creció un 11% en los últimos diez años, el producto interior bruto (PIB) sólo subió el 7,3%, lo que ha provocado una deuda global de más de 15.000 millones de euros en todo el Sistema Nacional de Salud.

Tal y como ha recordado el conseller, “la falta de una financiación adecuada ha puesto en riesgo la sostenibilidad de nuestro sistema sanitario, ya que aunque se destine el 40% del presupuesto global a la sanidad, en 2011 se han destinado 200 euros menos por habitante que la media estatal y hasta 500 menos que otras comunidades autónomas”.

En opinión del titular de Sanitat, “se hacen más necesarias que nunca nuevas formas de gestión que favorezcan una mayor eficiencia en el uso de recursos públicos, que evite la generación de más deuda, que garantice la calidad y viabilidad de las prestaciones y preserve el principio de equidad.

Del mismo modo, la Comunitat es destino de población foránea cada año, que en algún momento hace uso del sistema sanitario valenciano. Este gasto raramente es compensado y por este motivo, se van a establecer mecanismos para cobrar de forma directa a aquellos pacientes que no acrediten su derecho a la prestación sanitaria, bien por ser extranjeros y no disponer de cobertura, bien por estar en posesión de un seguro privado que deba asumir su atención.

A partir de enero también se está procediendo a cobrar unas tasas por renovación de tarjeta sanitaria en caso de rotura o pérdida (no en caso de robo ni cambio de padrón) y por acreditación de centros sanitarios, un trámite que era gratuito a pesar de los gastos en gestión que generaba.

Medidas que afectan a personal
Como una de las medidas del control responsable de gasto público, la promulgación del Decreto 1/2012 supuso una reducción del 50% de la cuantía de la carrera o desarrollo profesional. El conseller ha destacado que “es una medida excepcional que revertirá en cuanto mejore la situación económica.”

El ahorro en salarios también ha afectado al personal directivo, cuyo salario no va a superar el importe que establece la ley de presupuestos de cada año para las direcciones generales de la Administración Pública.

Al mismo tiempo, se va a proceder a un control más exigente del absentismo y las sustituciones, que permitirá un ahorro de 57 millones de euros.

Nuevas formas de gestión y revisión de conciertos
A lo largo de enero y febrero se han puesto en marcha en los departamentos de salud diversas medidas enfocadas a la eficiencia.

De un lado, se ha apostado por la economía de escala y centralización de servicios, como cocinas, suministros, mantenimiento, lavandería.

En relación con las cocinas, se ha plateado la oferta de un menú único en los hospitales, además de los específicos para patologías concretas o necesidades particulares de los pacientes.

Otra nueva forma de gestión va a suponer la optimización de los recursos de quirófanos de la red pública. Se va a proceder a reordenar la actividad en mañana y tarde para ello se ha propuesto evitar la derivación del plan de choque de cataratas a centros concertados para asumirlos en los centros públicos.

Del mismo modo, dentro de esta red pública también se procederá de forma gradual a centralizar servicios en unidades más complejas, cuyos resultados se enviarán telemáticamente a las unidades respectivas. Esta reorganización de unidades se refiere a los laboratorios clínicos, los centros de procesos de datos y los visores de imagen médica.

Asimismo, el conseller ha explicado que “se va a revisar toda la actividad externalizada, con el objetivo de revisar contratos y unificar servicios para varios departamentos, de modo que se produzca ahorro”. Algunos de estos contratos hacen referencia a transporte sanitario, oxigenoterapia y ventiloterapia a domicilio, oncología o hemodiálisis.

Gran ahorro en Farmacia
De estas once medidas, hay dos destinadas específicamente a la gestión de farmacia y productos sanitarios. En un primer lugar, la conselleria de Sanitat ha estimado un ahorro de cerca de 50 millones de euros en la compra de fármacos de dispensación hospitalaria.

Esto se va a conseguir, de un lado, introduciendo la Central de compras en la adquisición de medicamentos para más de un centro sanitario. Esta centralización supondrá una reducción del coste al comprar mayor cantidad y una reducción de stocks.

De otro lado, se van a implantar las guías de intercambio terapéutico en los hospitales para mejorar la prescripción y se va a implicar a expertos de diversas especialidades en la puesta en marcha de estrategias del uso de medicamentos de alto impacto.

Además, está previsto un ahorro de 125 millones de euros a través de una nueva gestión extrahospitalaria, que revertirá en los centros de Atención Primaria, Especializada y centros sociosanitarios privados.

De este modo, se va a proceder a la revisión de los historiales farmacoterapéuticos de pacientes crónicos y polimedicados, cerca de 22.000 en atención Especializada, 300.000 en atención Primaria y 4.500 en centros privados sociosanitarios, lo que supondrá un ahorro de 200.000 euros por cada 1.000 pacientes.

A la vez, se va a realizar un estricto control en la prescripción de medicamentos de financiación restringida y una mejor gestión de las endoprótesis y exoprótesis.

En cuanto a las oficinas de farmacia se ha establecido la nueva figura de pronto-pago, que permitirá a las farmacias cobrar los primeros 150.000 euros facturados por cada oficina.

Como última medida de farmacia, se va a estudiar la posibilidad de que grandes centros sociosanitarios privados accedan a las compras de fármacos y productos sanitarios a través de centrales de compras de la Conselleria, en lugar de las oficinas de farmacia, para ahorrar costes en intermediarios.

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