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LA UNIÓ pide al Gobierno que contemple al biogás agroindustrial y a la biomasa como energías renovables eficientes

  • En la Comunitat Valenciana si no se impulsan las mismas se crea un grave problema medioambiental

  • Real Decreto-ley de 27 de enero elimina los incentivos económicos para las mismas

LA UNIÓ de Llauradors i Ramaders reclama un régimen económico específico para proyectos innovadores de biogás agroindustrial y de biomasa después de la supresión por parte del Gobierno de los incentivos económicos para nuevas instalaciones de producción de energía eléctrica a partir de cogeneración, fuentes de energías renovables y residuos agrícolas y ganaderos.

LA UNIÓ considera que el artículo 3.3 del Real Decreto-ley 1/2012, de 27 de enero –donde se plasma esta decisión- debe ser clarificado por el Gobierno y cabe esperar un desarrollo reglamentario para determinadas instalaciones de biogás y biomasa de forma que permitan la viabilidad de unos proyectos que quedan ahora en el aire.

A juicio de LA UNIÓ ni el biogás agroindustrial ni la biomasa deberían ser incluidas en la descripción de motivos del real decreto porque ni han superado con creces sus objetivos para 2010, ya que se ha cubierto menos del 40% del objetivo recogido en el PER 2011-2020 recientemente aprobado por el gobierno, ni han supuesto nunca un incremento del sobrecoste para el sistema, puesto que la potencia instalada en absoluto refleja la que potencialmente sería susceptible de ser instalada en España.

Existen proyectos muy avanzados de energías renovables, sobre todo los asociados al biogás agroindustrial y a la biomasa, que tienen una componente medioambiental muy importante y no es lógico que se paralicen de este modo. El sector ganadero, agroalimentario y el mundo rural de la Comunitat Valenciana necesitan de estos proyectos que llevan asociados la gestión de los residuos y subproductos que generan.

No se puede olvidar que se generan millones de toneladas de residuos de la ganadería y la industria agroalimentaria que deben ser gestionados y que además los ganaderos y los agricultores ven subir, día a día, el precio de los piensos y de los fertilizantes.

Ramón Mampel, secretario general de LA UNIÓ, señala que “desde nuestra organización hemos pedido ya al Gobierno que aclare esta situación porque los proyectos eficientes de biogás agroindustrial y biomasa en la Comunitat Valenciana no pueden dejarse morir, ya que se crearía un grave problema medioambiental con la gestión de los residuos”.

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