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UPyD propone fusionar el 71% de los municipios de la Comunitat

  • De los 542 municipios existentes, 384 localidades tienen menos de 5.000 vecinos y 218 pueblos están habitados por menos de mil personas, un 40%

  • Muzzati: “Si fusionáramos ayuntamientos, el PP y el PSOE verían peligrar sus feudos que han gestionado durante décadas, como si se tratara de cortijos”

Unión Progreso y Democracia de la Comunitat Valenciana propone, como recoge su programa electoral, fusionar los municipios de menos de 5.000 habitantes. Por ello, en el marco de las políticas de austeridad y ahorro que está llevando a cabo la Generalitat, la formación magenta insta al Consell a que aglutine las tareas y servicios del 71% de los consistorios valencianos. El Área de Análisis Político de UPyD, basándose en el último censo disponible por el Instituto Nacional de Estadística, constata que de los 542 municipios existentes hoy en día en las provincias de Castellón, Valencia y Alicante, 384 localidades tienen menos de 5.000 vecinos y 218 pueblos están habitados por menos de mil personas, un 40%.

UPyD es consciente de las estrecheces económicas de todos los municipios valencianos. Ya sea por la crisis, por la mala gestión de los políticos o porque no llega el dinero de las consellerias o de las diputaciones, los ayuntamientos llevan haciendo un programa de ahorro y reajuste en sus cuentas muy realista y responsable. No obstante, desde las pasadas elecciones municipales de mayo de 2011 los 542 alcaldes y los 5.748 concejales elegidos democráticamente están cobrando un sueldo o al menos una contraprestación económica por asistir a plenos y reuniones. Además, mantienen a duras penas servicios hoy en día inviables por falta de presupuesto.

Para el coordinador territorial de UPyD en la Comunitat, Romain Muzzati, “es una realidad que muchos alcaldes y concejales de municipios, incluso de más de 5.000 habitantes, han renunciado a su sueldo porque sencillamente no hay dinero en la caja y solo cobran por dietas por su asistencia a los plenos o a reuniones. Pero si los 384 municipios con menos vecinos y las áreas metropolitanas de Castellón, Valencia y Alicante profundizaran en la gestión compartida de servicios, como lo llevan haciendo las mancomunidades de muchas comarcas, podríamos evitar duplicidades, abaratar costes, renegociar a la baja contratos con proveedores y compartir inmuebles, además de aprovechar los conocimientos y la experiencia de los trabajadores cualificados. ¿Es viable que un pueblo de 1.000 habitantes construya una piscina que solo se usa menos de tres meses al año y el pueblo de al lado, de 500 vecinos, haga lo mismo?”, plantea el coordinador.

UPyD afirma que algo más de 2,6 millones de habitantes, el 50% de la población valenciana reside en las áreas metropolitanas de Valencia, Alicante- Elche y Castellón. “Si fusionáramos ayuntamientos, el PP y el PSOE verían peligrar sus feudos que han gestionado durante décadas, como si se tratara de cortijos. Enchufados y amigos del partido tendrían mucho más difícil cobrar un sueldo público del consistorio, sencillamente porque el número de asesores y personal de confianza contratados se reduciría drásticamente”, destaca Muzzati.

La formación magenta insiste en que no está proponiendo una eliminación o anexión de pueblos y sí una reorganización de la estructura local a nivel nacional. En este sentido, UPyD ya presentó en octubre en Alicante un escrito en la sede autonómica del Consell en la que se solicitaba el inicio de los trámites para fusionar municipios, de acuerdo al procedimiento previsto en el Estatut y desarrollado en la Ley de Régimen Local.

UPyD recuerda que España es uno de los pocos miembros de la Unión Europea que no ha agrupado ayuntamientos ni ha reducido el número de municipios. Por el contrario, los ha incrementado y ha fomentado la segregación de pedanías y núcleos de población. Tras la Segunda Guerra Mundial, muchos países llevaron a cabo una reforma radical para reducir el número de consistorios. Para Muzzati, “la distribución parroquial, base de la administración local española del siglo XIX, todavía en vigor hoy en día, es totalmente obsoleta e ineficiente”.

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