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Muzzati: “Con el PP, la Comunitat solo exporta deuda, déficit, paro y corrupción”

    Unión Progreso y Democracia en la Comunitat Valenciana afirma que las soluciones a la difícil situación económica que atraviesa nuestra tierra no vendrán de la mano de un salvador de la patria, ni de varitas ni pócimas mágicas y sí de decisiones con sentido de Estado, consensuadas por todas las fuerzas políticas y con amplitud de miras que rechacen las medidas cortoplacistas y meramente electorales. En este sentido, los parámetros macroeconómicos que arroja la Comunitat sobre desempleo y despilfarro son demoledores. En palabras del coordinador territorial del partido, Romain Muzzati, “con el PP, la Comunitat solo exporta deuda, déficit, paro y corrupción” y añade que “la crisis está afectando a todos los sectores menos a los políticos corruptos, pero todos acabarán ante los tribunales. La crisis es global, pero la corrupción es local”.

    Si hacemos caso a los últimos datos de deuda, solo en el tercer trimestre del año la Generalitat debe 20.469 millones de euros, por delante de Madrid, que tiene más población y solo por detrás de Cataluña. “Es tan grave la situación y tan zafios los intentos de desviar la atención con otros asuntos que hasta el Gobierno central ha tenido que adelantar 480 millones de euros para que la Generalitat no se declare en quiebra técnica. Pese al Plan de Ajuste del Consell, las cosas van de mal en peor y Fabra , lamentablemente, ha desaprovechado un semestre entero”, reconoce Muzzati.

    UPyD recuerda que la última emisión del Consell de los llamados ‘bonos patrióticos’ ha sido insuficiente porque solo se han conseguido colocar poco más de 1.000 millones de euros de los 1.800 millones previstos. Para Muzzati, “el despropósito es mayúsculo porque esta nueva petición de dinero a los ciudadanos y bancos no estaba destinada a construir carreteras u hospitales sino que la Generalitat ha mendigado a última hora para devolver el dinero a los contribuyentes que le prestaron 1.500 millones de euros el año pasado y cuyo vencimiento es inminente o debe renovarse con una nueva colocación. Si esto es así, la bola de nieve cada vez se hace más y más grande”.

    Además, la Generalitat, con un 2,32% de déficit en relación al Producto Interior Bruto (PIB) valenciano, casi dobla la media del conjunto de comunidades —situada en el 1,19%— y se coloca como la tercera administración autonómica con más números rojos en el tercer trimestre del año, según el Ministerio de Hacienda. A esto hay que añadirle la astronómica cifra del paro que roza las 600.000 personas y una tasa del 24,12% según la última EPA, siempre por encima de la media nacional.

    Otra de las magnitudes que exporta nuestra Comunitat son los casos de corrupción. “Llevamos años en los que los medios de comunicación nacionales solo mencionan nuestra tierra y a nuestros políticos porque están implicados, supuestamente, en casos de malversación de caudales públicos, falsificación de documento mercantil, cohecho impropio pasivo, tráfico de influencias, soborno o evasión fiscal, entre otros delitos. Hay suficientes folios para un coleccionable. Desde Brugal, Gürtel, Emarsa, los trajes, las causas judiciales pendientes de Carlos Fabra y ahora, negocios con la Fundación del Duque de Palma. Sin duda, un bochorno para los valencianos”, subraya Muzzati.

    “Es evidente que la crisis tiene un calado muy profundo y tardaremos en superarla, pero los ciudadanos estamos hartos de que mientras nos apretamos el cinturón para llegar a fin de mes, vemos con vergüenza cómo la clase política aparenta discutir en Las Cortes para luego ponerse de acuerdo en dar subvenciones a los amigos, subirse el sueldo o mejorar la financiación de los partidos de siempre”.

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