Crítica de "Nader y Simin, una separación (2011)"

Dirección: Asghar Farhadi
País/Año: Irán (2011)
Reparto: Sareh Bayat, Sarina Farhadi, Leila Hatami, Kimia Hosseini, Shahab Hosseini, Babak Karimi, Peyman Moaadi, Ali-Asghar Shahbazi, Shirin Yazdanbakhsh
Sinopsis:  Historia de Simin, una mujer que se dispone a abandonar Irán con su marido, Nader, y su hija para buscar una vida mejor, sin saber que aquel, preocupado por su padre que está enfermo de Alzheimer, alberga sus dudas y otras intenciones.

Mi crítica:

 Samin está cansada de la vida de Irán. Tiene una visa para irse fuera y buscar una vida mejor para ella y su hija que le caduca en breve. Le da un ultimátum a su marido Nader. Este se siente incapaz de irse sobretodo por que no quiere abandonar a su padre, que está enfermo de Alzheimer y no tiene a nadie más que lo cuide. La mujer lo presiona con que su familia son ella y su hija, que el padre a penas lo reconoce y para añadir presión se va a casa de su madre, por lo que él tiene que buscar a alguien que cuide de su padre mientras él trabaja.

 
 Un día vuelve a casa y encuentra a su padre atado a la cama y en el suelo, mientras que la cuidadora no está. Tras una fuerte discusión, la cosa acaba en un proceso judicial que enfrentará a las dos familias.

 La cinta mezcla el drama familiar de una separación con un interesante drama judicial con toques de thriller. No te cuenta nada realmente apasionante ni es un melodrama con grandes giros argumentales pero te atrapa desde el inicio y te mantiene totalmente enganchado durante todo su metraje. Estamos ante una cinta sencilla pero muy cuidada con grandes actuaciones y una naturalidad en ellas y en lo que nos cuenta que roza la exquisitez.

El que te atrape es en gran parte a que convierte al espectador en juez y parte de la película, haciéndolo reflexionar, elegir bando o al menos darle vueltas a la moralidad de cada situación.

 A la vez reflexiona sobre una sociedad lejana y a la vez tan cercana (es de esos casos en los que a uno le gustaría tener más conocimiento de ella pero no es un impedimento para disfrutarla), la diferencia entre hombres y mujeres, su sistema judicial, su religión, etc

 Brillante también el juego de cámaras, siempre mostrando el plano más oportuno y con atención especial a las miradas, donde sobretodo quedan marcadas la de las niñas, esos ojos negros inocentes que están en medio de todo y se quedan clavados en tu mente.

 En Berlín ya se llevó el Oso de Oro y varios de los componentes de su reparto fueron también premiados. Supongo que la veremos nominada al Oscar a Mejor Película Extranjera este año, una de las categorías que más me gustan cada año, dado que no hay que olvidar (aunque sea obvio) que el resto de categorías van enfocadas al cine de EEUU y UK y esta recoge las mejores joyas del año del resto del mundo (supuestamente al menos).

 Estamos ante una pequeña joya donde como ya he dicho, su sencillez y naturalidad son seguramente sus mayores cualidades aunque son dos de muchas. Altamente recomendable. Un 7'5 / 10