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A través del Banco de Semillas Forestales

El Consell inicia sus trabajos de recolección de frutos y semillas para futuras repoblaciones

    La Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, a través del Banco de Semillas Forestales, ha iniciado su campaña anual de recolección de frutos y semillas en los montes de la Comunitat Valenciana.

    Según ha explicado el director general del Medio Natural, Alfredo González, “estas semillas se utilizarán posteriormente para producir las plantas que serán utilizadas en los proyectos de repoblación y restauración de hábitats degradados que desarrolla la Conselleria”.

    De hecho, cada año, al finalizar las recolecciones de otoño e invierno, las semillas almacenadas en los fondos del Banco de Semillas suelen alcanzar las 35 toneladas. “Con ellas –ha continuado Alfredo González- podrían repoblarse cerca de un millón de hectáreas”.

    El Banco de Semillas trabaja con materiales de reproducción de más de 380 especies de flora forestal autóctona de hábitats diversos por lo que se dispone de manera continua de lotes de cada especie con diferente procedencia que resultan muy útiles para posteriores trabajos.

    “El almacenamiento de estos materiales permite el uso en repoblaciones, de plantas obtenidas de semillas originales de la misma región ecológica donde se realiza la plantación, lo que facilita que estas plantas se adapten en las mejores condiciones al terreno y se garantiza el éxito de los trabajos”, ha asegurado Alfredo González.

    Tratamiento de las semillas
    Los frutos que se recolectan son procesados en el Banco de Semillas. Durante el procesado, se extraen las semillas, se seleccionan y limpian de impurezas y finalmente, se secan. En estas condiciones, pueden ser envasadas en recipientes herméticos y almacenadas en cámara frigorífica, donde conservarán su viabilidad durante años.

    Un caso especial lo constituyen los frutos de especies del género Quercus (encina, roble, alcornoque, coscoja,...). Las bellotas, en general, no soportan pérdidas de su contenido en agua más allá del 30% y continúan presentando un metabolismo activo almacenadas a baja temperatura, por lo que no pueden quedar envasadas en recipientes herméticos. La viabilidad de estas semillas, conservadas en frigoríficos comunes no suele superar los 6 meses.

    En este sentido, el Banco de Semillas es de las pocas instituciones españolas que dispone de instalaciones para conservar viables lotes de bellotas durante periodos de tiempo superiores a los 18 meses. Para ello las semillas se conservan en cámara a 0º C y con humedad relativa superior al 80 %, en cajas abiertas y estratificadas en fibra de coco, material de carácter renovable disponible comercialmente. Aún en estas condiciones, es necesario controlar continuamente los niveles de dióxido de Carbono y Oxígeno en el interior de la cámara y renovar periódicamente el aire de manera automática.

    9.500 kilos de bellotas
    Durante el otoño de 2011 se recolectarán un total de 9.500 Kg. de bellotas de 5 especies diferentes. De esta cantidad total, 400 kilos corresponden a la coscoja o coscoll (Quercus coccifera), 100 Kg. al melojo o roure reboll (Quercus pyrenaica), 1.000 Kg. al alcornoque o surera (Quercus suber), 2.000 kilos al quejigo o roure valencià (Quercus faginea) y más de 6.000 a la encina o carrasca (Quercus ilex subsp ballota).

    Entre las especies que se recolectan en cada hábitat, se priorizan por una parte, aquellas con mayor valor estructural, más grandes y más abundantes y que por ello caracterizan fisionómicamente un hábitat y al tiempo generan su ambiente interno y por otra, aquellas que son importantes desde un punto de vista funcional, que facilitan la dinámica evolutiva del hábitat y el incremento de la diversidad, por ejemplo las especies rebrotadoras post-incendio o las productoras de frutos carnosos, que generan relaciones mutualistas con la fauna.

     

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