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Un proyecto cofinanciado por el Consell reúne con sus familias a 297 menores víctimas de la explotación en África

  • El 12 de junio, Día Mundial contra el trabajo infantil

  • La Generalitat y Cruz Roja colaboran desde hace cuatro años en el proyecto

  • Blasco: “Debemos de comprometernos para evitar ese drama cotidiano de los niños que trabajan”

Un total de 297 niños y niñas víctimas de la explotación, han regresado a sus hogares, siendo Burkina Faso y Costa de Marfil los países donde mayor número de niños y niñas volvieron a sus casas, según un informe presentado por la Conselleria de Solidaridad y Ciudadanía y Cruz Roja con motivo de la conmemoración del Día Mundial contra el Trabajo Infantil el próximo 12 de junio.

El documento, que lleva como título ‘2006-2011 Seguimos dibujando sonrisas. Informe de la lucha contra la explotación infantil en el África Occidental’, recopila la labor realizada por Cruz Roja a través del proyecto cofinanciado con 1,1 M€ por la Conselleria de Solidaridad y Ciudadanía con el objetivo de contribuir a la erradicación de la explotación y el tráfico infantil en cuatro países de África Occidental: Burkina Faso, Costa de Marfil, Níger y Togo. El resultado de esta labor ha permitido proteger a 2.000 menores en el ámbito de actuación del programa.

“En el mundo hay más de doscientos millones de niños, entre 5 y 17 años, que trabajan y que son explotados y con las acciones de sensibilización que hemos realizado en la Comunitat junto a Cruz Roja hemos querido que el mayor número de personas que residen en la Comunitat se conciencien para evitar ese drama”, ha señalado el conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco.

En este sentido, la labor de Cruz Roja se ha centrado en en difundir la Convención de los Derechos del Niño, a través de acciones de sensibilización dirigidas a las familias, las autoridades, los cuerpos de seguridad y otros actores que intervienen en la explotación infantil en estos cuatro países. Una labor que ha permitido sensibilizar a más de 6.500.000 personas, en estos años de trabajo.

El proyecto Dembayá cofinanciado por la Generalitat y otras entidades públicas y privadas, se basa en tres pilares fundamentales: la prevención de la explotación a través de la información y la formación; la protección de la infancia a través del trabajo en red con los diferentes actores, y la reagrupación y reinserción social de los menores explotados. El proyecto ha contemplado actividades formativas y de educación al desarrollo en centros de Cruz Roja Juventud, Colegios, Institutos y Universidades.

215 millones de niños y niñas trabajan en el mundo
Actualmente 215 millones de niños y niñas con edades comprendidas entre los 5 y los 17 años trabajan en el mundo. África soporta, especialmente, el fenómeno del trabajo infantil. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) el 41% de los niños son económicamente activos. En líneas generales, los menores víctimas del trabajo infantil en Africa Occidental se dedican principalmente a labores domésticas, el sector agrario, el pequeño comercio y la venta ambulante. El trabajo infantil es a la vez resultado y causa de la pobreza, ya que la perpetúa.

Ante esta realidad, Cruz Roja Española en la Comunidad Valenciana inició en 2006 un programa regional con el objetivo de crear y consolidar una red de promoción y defensa de los menores en Burkina Faso, Costa de Marfil, Níger y Togo.

Logros del proyecto
El programa ha logrado reducir la incidencia del tráfico infantil en estas regiones, a través de la información y la sensibilización de los agentes que intervienen (familias, autoridades, policía y otras entidades sociales).

Frente a la aceptación de las prácticas de explotación infantil, y la escasa aplicación de la legislación que protege a los niños de las mismas, la labor de Cruz Roja ha permitido sensibilizar a la sociedad para lograr que todos se impliquen en la protección de la Infancia y la denuncia de los casos de violación de derechos de los niños.

A través de comités, integrados por miembros de Cruz Roja, representantes de las autoridades locales, judiciales y comunitarias así como polícías y ONG’s, se ha conseguido idetificar los casos de familias y menores vulnerables a ser traficados, y asimismo denunciar casos de violación de los Derechos del Niño. Asimismo, las familias de las zonas de intervención en Burkina Faso, Togo, Níger y Costa de Marfil han incrementado la vigilancia y protección de sus hijos, y asimismo ha crecido también su voluntad de mantenerlos cerca.

 

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