La Policía de la Generalitat realiza más de 4.800 actuaciones relacionadas con menores entre enero y abril

La secretaria autonómica de Gobernación, Asunción Quinzá, ha comentado que el grupo especializado en Menores y Atención a la Mujer de la Policía de la Generalitat ha realizado un total de 4.809 actuaciones entre los meses de enero y abril de este año, lo que supone un incremento del 12,15% respecto al mismo periodo del año pasado.

“Entre las funciones de los agentes se contemplan las de colaborar con los servicios sociales, inspeccionar centros de menores, realizar averiguaciones de domicilio y paradero o ingresos y traslados de menores por protección o reforma”, ha apostillado Quinzá, quien ha especificado que la provincia de Valencia ha aglutinado 3.132 intervenciones del total, Alicante 946 y Castellón 731.

Asimismo, ha indicado que este grupo, durante 2010, llevó a cabo 12.505 servicios, registrándose en la provincia de Valencia con 7.553 casos, seguida de Alicante con 2.742 actuaciones y por último Castellón con 2.210 intervenciones de los agentes.

Estudio sobre menores
Asunción Quinzá ha explicado que los menores pueden ser considerados desde dos perspectivas, bien como víctimas al tratarse de seres vulnerables e indefensos que padecen el abuso de poder o bien como infractores cuando son ellos mismos quienes ejercen la violencia en situaciones de acoso escolar o bulling, por ejemplo.

Ante esta realidad, la secretaria autonómica ha afirmado que es “necesaria una actuación conjunta por parte de todas las administraciones y agentes sociales basada en la cooperación y coordinación, para que se adopten las medidas tanto preventivas, como educativas, o sociales necesarias para intentar paliar el crecimiento progresivo de delincuencia juvenil”.

Quinzá se ha referido así al estudio ‘Situación del menor en la Comunitat Valenciana: víctima e infractor’, elaborado por el Centro de Investigación Reina Sofía y la VIU (Universitat Internacional Valenciana) y patrocinado por la Conselleria de Gobernación, que ofrece una radiografía detallada de los factores de riesgo y perfiles en los ámbitos donde la violencia puede tener lugar: familia, escuela y sociedad. Para ello, se revisaron todos los expedientes (5.973) abiertos a menores en la Comunitat durante 2008.

Menor como víctima
Durante 2008, 1.275 menores fueron víctima de violencia en la Comunitat Valenciana y un 88,63% de los menores la padecieron en el ámbito familiar. De los cuatro tipos de maltrato que puede sufrir un menor (negligencia, maltrato físico, psicológico o abuso sexual), el más habitual fue la negligencia, con un 71,77% de los casos, seguido por el maltrato físico sufrido por el 22,48% de los menores.

Asimismo, el Estudio analiza la violencia ejercida contra el menor en la sociedad, donde se concluye que las agresiones más habituales contra los menores en este contexto son las agresiones sexuales, lesiones y los abusos sexuales, y así lo constata el dato de que 6 de cada 10 menores que sufrieron violencia en la sociedad fueron agredidos sexualmente.

Por otra parte, en el ámbito escolar, el 74,13% dicen haber sufrido violencia física, el 56,81% psicológica, el 8,55 % económica, el 6,24% sexual y el 3,70% ciberbullying, aquel acoso en el que se usa como herramientas las nuevas tecnologías y que cada vez va tomando mayor protagonismo en el escenario escolar.

Menor como infractor
Asunción Quinzá ha recordado que la Memoria de 2009 de la Fiscalía General del Estado constata el aumento del 10,4% de los menores condenados con respecto a 2008, así como del aumento del 13,54% de las infracciones penales cometidas por menores. Así, se desprende que dos de cada 10 menores que delinquen han sufrido maltrato en su familia, tal y como lo reconoce el 18,56% de los menores valencianos.

Además, la Memoria en el ámbito familiar hace hincapié en el aumento de las denuncias de progenitores por maltrato físico o psíquico por parte de sus hijos. “Estamos hablando de una violencia continuada de los hijos hacia los padres que acaba quebrando el principio de autoridad de las figuras parentales, asumiendo los hijos todo el poder sobre sus progenitores a los que intimida, ridiculiza, desobedece y menosprecia convirtiéndose el seno familiar en una auténtica tortura para ellos”, ha explicado Quinzá.

Además, la mitad de los menores infractores que han agredido a sus padres (el 81,62% de las víctimas son madres) viven en un entorno violento y son educados de manera permisiva.

Por otra parte, en el ámbito escolar aparece el fenómeno del bullying o acoso escolar, en aquellos casos en los que la víctima es otro menor. No obstante, en este contexto también se muestra la violencia ejercida contra los profesores.

Ante estos datos, la secretaria autonómica ha afirmado que es necesaria una protección legal para hacer frente a esta lacra social porque es urgente que nuestra sociedad adquiera nuevos y mejores hábitos de educación, crianza y convivencia, es precisa una reeducación en cuanto al trato familiar, el que lamentablemente en muchas ocasiones está caracterizado por la violencia, el rechazo y la indiferencia”, ha concluido.