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L. Lobón: “Es necesario que el Gobierno Central lleve a cabo las reformas necesarias en el mercado laboral y en la negociación colectiva”

  • La reforma laboral del Gobierno Central no ha cumplido con sus principales objetivos: crear empleo y atacar la dualidad del mercado laboral

  • La negociación colectiva es un factor clave para mejorar la competividad de las empresas

  • Los efectos de la crisis sobre el empleo han sido más duros en España que en otros países europeos

El secretario autonómico de Empleo, Luis Lobón, ha señalado que “es necesario que el Gobierno Central ponga en marcha medidas efectivas y que lleve a cabo las reformas necesarias, especialmente en el ámbito del mercado laboral y de la negociación colectiva, para aumentar la competividad de las empresas”.

Al respecto, Luis Lobón ha explicado que “para volver a sendas de crecimiento sostenidas y asentadas en bases sólidas no basta sólo con llevar a cabo ajustes presupuestarios, ya que así conseguiremos sanear las cuentas públicas, pero no avanzar en la creación de empleo”.

Luis Lobón ha realizado estas declaraciones durante la clausura de la jornada ‘Negociación colectiva y mejora de la competitividad de la empresa española’ que ha tenido lugar en Valencia, organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y por Adecco.

Durante su intervención, el secretario autonómico ha explicado que es el Estado quien tiene la competencia exclusiva sobre las materias de legislación laboral y de régimen económico de la Seguridad Social, sin perjuicio de su ejecución por las comunidades autónomas.

Reforma laboral ineficaz

En este sentido, el secretario autonómico de Empleo se ha referido a la reforma del mercado laboral llevada a cabo por el Gobierno Central, y ha señalado que “tras varios meses de aplicación se puede comprobar como dos de los principales objetivos que perseguía –crear empleo y atacar la dualidad del mercado laboral-, no se han cumplido”.

Luis Lobón ha indicado “que es obvio que no se ha creado empleo, y que si bien los resultados de las reformas deben verse con cierta perspectiva, la tendencia que se observa no ofrece signos para ser optimista”.

Si en 2007 el número de contratos de trabajo formalizados en España fue superior a los 18 millones, con una tasa de contratación indefinida de cerca del 12%; en 2010 las contrataciones no superan la cifra de los 14,5 millones con una tasa de contratación indefinida inferior al 9%.

Esto supone que más del 90% de los contratos formalizados en nuestro país el pasado año eran de carácter temporal, y los datos del mes de abril siguen esa misma tendencia.

“Los datos evidencian que no se está atajando la temporalidad en nuestro país y, consecuentemente, la dualidad de nuestro mercado de trabajo no parece que vaya a resolverse con las medidas adoptadas por el Gobierno Central”.

Flexibilidad interna en las empresas

Otro de los objetivos de la reforma laboral impulsada por el Gobierno era promover la flexibilidad interna en las empresas y, en este ámbito, la negociación colectiva constituye uno de los principales instrumentos, ya que permite a las empresas planificar, gestionar y dimensionar los recursos humanos necesarios para su actividad.

Al respecto, Luis Lobón ha señalado que “la negociación colectiva, junto con el sistema que regula las relaciones laborales, son la base para mejorar la competividad de las empresas, factor ineludible para su permanencia en los mercados y para impulsar el crecimiento y la creación de empleo”.

En este sentido, ha señalado que “es necesario racionalizar la estructura de la negociación colectiva y garantizar su propia articulación a todos los niveles, así como su extensión, al máximo número posible de trabajadores”.

Escenario financiero

El secretario autonómico de Empleo se ha referido también al escenario financiero, y ha señalado que en él se sitúa el origen de la crisis económica, si bien sus efectos sobre el empleo han sido más duros en España que en otros países de nuestro entorno europeo. Así, las tasas de paro de países como Grecia, Portugal e Irlanda son sensiblemente inferiores a las que tenemos en España.

“Esto demuestra que nuestro mercado de trabajo requiere reformas estructurales propias que contribuyan a la mejora de la competitividad de las empresas, que a corto y medio plazo, son las que tienen que mantener el empleo e iniciar la recuperación”.

 

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