LA UNIÓ de Llauradors apuesta por la introducción de menús ecológicos en centros escolares y sanitarios de la Comunitat
Solicita a las diferentes instituciones autonómicas que apuesten de forma decidida por la agricultura ecológica
Participa con un estand en la feria Biocultura que mañana se inicia en Valencia
LA UNIÓ de Llauradors apuesta por la introducción de alimentos y productos agrarios ecológicos en los menús de comedores escolares, hospitales y residencias; al ser producidos de forma local y respetuosa con el medio ambiente.
LA UNIÓ cree que se deberían incluir primero aquellos productos de mayor volumen de consumo y facilidad de compra, como son la fruta (naranjas), hortalizas, arroz, aceite, leche, harina o pan. De hecho LA UNIÓ tendrá un estand (nº 58) en la feria Biocultura, que mañana se inaugura en Valencia, donde habrá una pequeña muestra de esas producciones locales de proximidad.
LA UNIÓ indica que hay que facilitar y hacer asequible la alimentación ecológica en la Comunitat Valenciana y reclama a las instituciones autonómicas una apuesta decidida por la misma mediante incentivos como ya ocurre en Andalucía donde la Junta aporta cantidades económicas a los colegios si el menú consta de alimentos ecológicos (ver informe anexo).
Para LA UNIÓ hay que implantar otra educación con una alimentación saludable y ecológica, con más alimentos frescos y productos locales; en definitiva conectar a los niños con el campo. Los alimentos ecológicos presentan numerosos beneficios para la salud o el medio ambiente, por su ausencia de residuos peligrosos, y por la minimización de impactos sobre el entorno o sobre la sociedad y sectores económicos implicados. También es importante su consumo porque se opta por cadenas cortas de comercialización y por variedades locales y de temporada, y de forma general por la economía local.
Los productos ecológicos pueden permitir volver a vincular a los jóvenes con los alimentos y la agricultura de su territorio, así como asegurar una dieta equilibrada y sana, como es nuestra dieta mediterránea, enriqueciéndola con alimentos de máxima calidad y respetuosos con la salud, las personas y el medio ambiente.
Padres y miembros de la comunidad escolar tienen mucha desinformación sobre las consecuencias de la alimentación actual, basada en una producción con muchos problemas por resolver, como son unos residuos que pueden afectar a la salud y al medio ambiente, una pérdida de diversidad varietal y silvestre, circuitos comerciales excesivamente largos y dominados por multinacionales o empresas ajenas a los productores locales.
Según LA UNIÓ padres e hijos están tan desvinculados de la producción de alimentos que no saben la procedencia de lo que comen en el colegio ni en casa, que muchas veces procede del otro extremo del mundo con las consecuencias en el consumo energético, la falta de control y trazabilidad del alimento y la reducción e incluso desaparición de nuestros huertos y agricultores.
EXPERIENCIAS DE COMEDORES ESCOLARES ECOLÓGICOS: ESPAÑA A LA COLA DE EUROPA Y LA COMUNITAT VALENCIANA A LA COLA DE ESPAÑA
Hay varias experiencias tanto en España como en Europa de comedores escolares ecológicos, pero pocas de ellas lamentablemente en la Comunitat Valenciana donde son pocos los colegios que optan por la misma debido a la dejadez y nulo apoyo oficial de las instituciones. En las diversas comunidades autónomas españolas destaca por ejemplo Andalucía, donde el coste de los menús no se ha encarecido en las escuelas por el hecho de ser ecológicos, al estar dirigidos por nutricionistas de la Junta que además incentiva a las escuelas que se inscriben en el programa con 0,49 €/comensal y día de media, con un extra de 0,15 € más para los mejores y más implicados, como por ejemplo para aquellos que compran a productores locales, tienen una dieta más equilibrada, con más cantidad total de alimentos bio, etc.).
En los países del norte de Europa (Suecia, Dinamarca, Noruega) tienen programas para alcanzar elevados índices de comida ecológica en los colegios. En Copenhague ya tienen el 50% de los comedores en bio y quieren llegar al 75%, en Suecia se llegó al 25% en restaurantes sociales durante 2010.
En el centro de Europa, Austria es el mayor consumidor de alimentos eco y desean llegar también al 25% en pocos años, apostando por dar salida principalmente a sus productores locales con estas iniciativas. Alemania también tiene iniciativas en sus Landers (Bio Kaun Jeder). Gran Bretaña ha puesto en marcha “Food for Life”, para invertir los malos hábitos alimentarios de sus escolares.
En el este de Europa, la República Checa tiene la iniciativa “Bio don Sköl”, para potenciar la actividad agraria local, la protección de su paisaje, la salud, etc., incluyendo las escuelas y sus comedores. Al sur de Europa, Francia tiene varios pueblos y ciudades con experiencias concretas de cambio a comedores escolar ecológicos, con programas como “Grenelle de l’Environment”, “Un plus bio” (para llegar a los 4 millones de comidas ecológicas/año), o Printemps “Bio” (de promoción).
En Italia, tienen ya 1 millón de menús bio/año, a partir de la Legge Finanziaria 2000, que introducía los alimentos ecológicos y locales (con Denominación de Origen) en escuelas y hospitales. Roma quiere llegar al 70% de los menús ecológicos en las escuelas, lo que supone 150.000 comidas al día, con un 24% de productos locales y el 6% del comercio justo.
