Castellano: “El Estado de las autonomías es un modelo eficaz que hay que seguir mejorando

El conseller de Gobernación, Serafín Castellano, ha asegurado, durante su conferencia “Estatutos de Autonomía y lealtad institucional” en el Foro de Opinión, que el Estado de las autonomías es un modelo eficaz que hay que seguir mejorando”

En este sentido, Serafín Castellano, cuya conferencia ha sido presentada por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha indicado que el Estado de las autonomías “no está siendo cuestionado, sino todo lo contrario, ya que nunca en la historia de España hemos tenido una etapa de tanto desarrollo progreso y bienestar social, así como de consolidación de nuestros derechos y libertades”.

Por ello, ha defendido un Estado de las autonomías fundamentado en los principios de igualdad y solidaridad territorial que proclama el autogobierno de las Comunidades, pero que reserva las cuestiones de interés general al Estado. “Esa es la esencia del debate de las autonomías y ese es el modelo que hay que seguir potenciando y mejorando”, ha matizado.

“Una cosa es evitar duplicidades competenciales entre Administraciones Públicas, no reiterar el gasto público y mejorar, por tanto, esa distribución competencial a favor de los ciudadanos, y otra bien distinta es cuestionar el modelo”, ha apostillado y ha añadido que no se trata de que algunas Comunidades pretendan configurarse como mini-estados, en detrimento de un Estado debilitado y puramente residual, ni tampoco se trata de buscar en las Comunidades Autónomas la cabeza de turco de la crisis que nos acecha, ni de volver a centralismos inmovilistas. Como siempre en el centro está el equilibrio y la sensatez”.

“Por tanto –ha continuado- el verdadero enemigo del Estado autonómico son, por un lado, los centralismos que añoran épocas pasadas y, por otro, los nacionalistas independentistas que tensan el modelo y dificultan que se cumplan los principios constitucionales de igualdad, solidaridad entre territorios y personas”.

El titular de Gobernación ha lamentado que, desde que gobierna Zapatero, se ha abierto un intenso debate territorial “alimentado por sus servidumbres e hipotecas políticas, generando asimetrías y desigualdades de las que, por cierto, la Comunitat ha sido una de las víctimas. El peligro reside en esos nacionalismos que Zapatero ha fortalecido para servir a sus propios intereses políticos y que quieren traspasar la frontera de la Constitución, pervirtiendo el Estado de las autonomías y tratando de colar, por la puerta de atrás, una fórmula confederal. El mejor ejemplo lo veíamos hace unos días con la claudicación del Gobierno de Zapatero a las exigencias del Gobierno catalán permitiendo refinanciación de la deuda”.

Por este motivo, ha recalcado que un país “serio como España no puede estar, a estas alturas, cuestionándose un día sí y otro también el modelo constitucional y territorial, puesto que eso sólo genera desconfianza y descrédito”.

El modelo valenciano

Durante la conferencia, el conseller de Gobernación ha explicado que el Estatuto de Autonomía la Comunitat Valenciana, “afortunadamente, no nace a la sombra de los estatutos de segunda generación auspiciados por Zapatero, sino que fue el último de los estatutos de las Comunidades que habían accedido a la autonomía por la vía del artículo 143 de la CE”, y ha agregado que su reforma “fue respetuosa y leal con la Constitución, nacida del consenso entre los grandes partidos y basada en la defensa de nuestras señas de identidad, pero también en la solidaridad y lealtad constitucional”-

Para Castellano, la reforma del Estatuto valenciano “tiene una forma de ver y entender España, la del consenso, la de la solidaridad, la de la multilateralidad, la del respeto constitucional, porque nos sentimos tan orgullosos de ser valencianos como españoles”.

“Es perfectamente compatible defender nuestra autonomía y profundizar en el autogobierno con respeto a la Constitución. Por eso, no nos van a callar en la defensa de lo nuestro. Nuestro Estatuto consolidó nuestras señas de identidad, nuestro idioma, nuestro nombre, porque no vamos a consentir que nadie de fuera nos diga qué somos o cómo nos llamamos o qué idioma hablamos. Los valencianos nos sentimos orgullosos de nuestra historia y de nuestros hechos diferenciales y el Estatuto refleja, perfectamente, esa doble vertiente de valencianismo y españolidad. Es nuestra forma de entender España, una España que nos orgullece y a la que defendemos pero sin renunciar a nuestro hecho diferencial”.

En esta misma línea, ha apuntado que la unidad “significa que se tomen decisiones conjuntas en beneficio de todos, que encajen las piezas en un sistema armónico y solidario de financiación, pero también respeto a la diversidad y al pluralismo cultural, social, político y jurídico. Esa es la esencia del Estado de las autonomías”

Según Castellano, la Comunitat aporta con su Estatuto de autonomía “un plus a la unidad de España, porque es una Comunidad histórica, con su lengua propia, su derecho propio y sus señas de identidad propia y nos sentimos tan orgullosos de ser españoles como valencianos, lo cual no sucede con el resto de Comunidades Autónomas con estas mismas características”.

“Algunos creen –ha continuado- que por tener partidos nacionalistas fuertes o independentistas deben tener más derechos o privilegios, y eso es un gran error. Precisamente, el Partido Popular en la Comunitat Valenciana es una clara demostración de que no hay que ser nacionalista para poder defender lo tuyo y defender sin complejos tus señas de identidad”.

Por tanto, ha precisado que no se trata de replantearse el modelo de Estado, “sino de seguir profundizando en las autonomías sin alterar nuestra estructura territorial”.

El conseller de Gobernación ha explicado durante la conferencia en el Foro de Opinión que, hasta la fecha, el modelo de Estado se había consensuado con los dos grandes partidos “y Rodríguez Zapatero rompió ese consenso con el Estatuto de Autonomía catalán, al asegurar que respetaría el texto saliera como saliera del parlamento catalán”.

“Una promesa que ha desembocado en la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que no por más esperada fue más controvertida. La consecuencia del fallo ha sido trascendental, puesto que se han forzado la interpretación de preceptos que, difícilmente, pueden justificar lo que ha servido de excusa para que el Gobierno tome decisiones discriminatorias en base a esas interpretaciones”, ha concretado.

Asimismo, ha afirmado que el Tribunal Constitucional “es la única instancia que puede decir qué es constitucional o no, y sus sentencias, gusten o no, hay que acatarlas, pero lo que el TC ha dictaminado como constitucional para catalanes o andaluces, también lo es para los valencianos y resto de españoles. Eso significa que no vamos a renunciar a lo que nos corresponde y, por ello, hemos impulsado la modificación puntual del Estatuto de Autonomía, para que los valencianos reciban la misma inversión del Estado de acuerdo al peso de la población.

Esta modificación se debate el próximo miércoles en Les Corts y por ello el conseller ha aprovechado para hacer un llamamiento a los grupos de la oposición y que apoyen la iniciativa.

Para el conseller, “no es un tópico decir que no queremos ser más que nadie, pero tampoco menos y en la defensa de lo nuestro no vamos a dar un paso ni para coger impulso”.

Además, ha destacado que con el Estado de las Autonomías, España “fue bajo el gobierno del PP la octava potencia económica del mundo y con el mismo Estado de las Autonomías hoy estamos en el furgón de cola con un 21% de paro y una crisis que ahoga a los ciudadanos y a las empresas. Es, pues, la política de Zapatero la que ha propiciado la desestabilización del Estado, potenciando los efectos de la crisis y generando problemas donde no los había”.

El conseller de Gobernación ha abogado por reflexionar sobre los errores cometidos para mejorar el modelo pero siempre dentro del marco constitucional del Estado de las autonomías. “En nuestro modelo es necesaria la coordinación entre Comunidades Autónomas y de éstas con el Estado, profundizando en la coordinación horizontal”, ha añadido.

Al respecto ha insistido en que la asignatura pendiente es la reforma profunda de la Ley Electoral, “pues un partido nacionalista con 400.000 votos en su Comunidad Autónoma puede tener 14 ó 15 diputados y otro partido de ámbito nacional con 1,5 millones de votos 5 ó 6 diputados. Eso corregiría muchas de estas situaciones”.

Por eso, ha apuntado que las reformas estatutarias “no pueden ni deben interferir en el núcleo de las competencias reservadas al Estado que se refieran al interés general; no pueden quedar supeditadas a la decisión de una sola comunidad ni pueden adoptarse decisiones sobre esas materias a espaldas de las restantes Comunidades Autónomas. Por ello, no tiene cabida la bilateralidad en las relaciones en estas cuestiones.

Valencianismo útil y pragmático

Por ello, ha apostado por un valencianismo “útil, pragmático y serio que defienda nuestras señas de identidad, potencie lo nuestro y haga que el puerto de Valencia sea el primero del Meditérraneo, que nuestra Comunidad destaque en el mapa mundial de la organización de eventos culturales y deportivos de primer nivel, que tengamos temporadas estables de ópera; un valencianismo que potencie nuestras infraestructuras, que consiga ya el AVE a Alicante y Castellón y que defienda, como hacemos en este Gobierno, nuestras tradiciones: la pirotecnia, els bous, la pilota, las Fallas o los chiringuitos”

“El PPCV –ha asegurado- es el que ha dado una lección de valencianismo, demostrando que no hace falta ser nacionalista para defender el orgullo de ser valenciano”, y ha querido destacar, “que al igual que la alcaldesa, Rita Barberá, el primer defensor del valencianismo en la Comunitat no es otro que el Presidente Camps.

Mientras quienes no tienen los que no tienen programa, ni ideas, ni alternativas, se han dedicado a ensuciar la vida política y hacer campañas orquestadas, por ello quiero decir que lo mejor del Presidente aún está por venir y con él tenemos garantizado un futuro mejor para nuestra Comunitat. Por eso, será, una vez más, el mejor candidato y el mejor presidente de la Comunitat Valenciana para los próximos cuatro años”.

En definitiva, “la estabilidad territorial proporciona el clima necesario para la seguridad y la confianza para impulsar iniciativas e inversiones empresariales y, por tanto, también es condición necesaria para la estabilidad política, económica y social, algo indispensable para el crecimiento y el desarrollo de un país. El Estado de las Autonomías es un modelo vivo y eficaz que hay que seguir mejorando. El problema no es el Estado de las Autonomías, sino el desgobierno del Gobierno socialista que permite privilegios e intereses políticos de unos sobre otros”, ha concluido.