La Real Academia de Medicina ha iniciado hoy un ciclo de sesiones científicas sobre las vacunas en el ámbito de la medicina

En el Salón de Actos de la Real Academia de Medicina ha dado comienzo el ciclo de cuatro sesiones sobre las vacunas que se celebrarán de febrero a junio. En la primera sesión titulada “el valor de las vacunas” han intervenido José Picazo de la Garza, catedrático de Microbiología Médica por la Universidad Complutense de Madrid y Jefe de Servicio de Microbiología Clínica del Hospital Clínico San Carlos de Madrid; y José Mª Martín-Moreno, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública y Director de Gestión de Programas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la Región Europea.

En su ponencia José Picazo ha explicado que “socialmente se rechazan las vacunas porque la vacunación masiva produce una disminución de la percepción de la gravedad de las enfermedades infecciosas y a la vez produce un aumento de la preocupación por los efectos adversos que a veces se dan”. Según Picazo, Presidente de la Fundación para el Estudio de la Infección, “una de las causas que se aluden para no vacunarse son los altos costes de dinero que supone, cuando recientes estudios hablan que después del cinturón de seguridad que supone 69 dólares por cada año de vida salvada (coste efectivo), lo más rentable es la vacunación de la gripe porque su coste efectivo es de 140 dólares por cada año de vida salvada”.

Para José Picazo, miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría, “aunque es una evidencia que ninguna vacuna está exenta de efectos adversos es igualmente claro que las enfermedades vuelven cuando se suspende la vacunación”. Por ello José Picazo aboga por “proporcionar información transparente soportada por evidencias científicas y dotar a los sanitarios de toda la información y formación necesaria sobre la eficacia de las vacunas”.

Por su parte, José Mª Martín-Moreno ha señalado que “los principales desafíos de la OMS en vacunas son fortalecer los sistemas de inmunización, acelerar el control de enfermedades infecciosas, mejorar la vigilancia y monitorización, mantener el estatus libre de poliomielitis (erradicación de casos de esta enfermedad), y eliminar el sarampión y la rubéola para el año 2015”. A este respecto el Doctor en Epidemiología y Salud Pública por la Universidad de Harvard (EE.UU) ha explicado que “aunque el objetivo dentro de la OMS para la Región Europea era erradicar el sarampión y la rubéola para 2010, no se ha conseguido. Si bien es cierto que se ha pasado de 200.000 casos de estas enfermedades en 1994 a sólo 7.375 casos en 2009”.

Por último, el catedrático Martín-Moreno ha arrojado un dato esperanzador para el futuro de las vacunas como bien social: “por primera vez en la historia, el número de niños que muere cada año por enfermedades infecciosas es inferior a los 10 millones, y en este sentido los fabricantes de vacunas de países en desarrollo están teniendo un importante papel para que esta cifra siga disminuyendo”.