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El IBV estudia qué elementos nos atraen a la hora de percibir la calidad de un coche

  • El proyecto está financiado por el IMPIVA

El Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) ha estudiado qué aspectos del interior de los automóviles (calidad del material, diseño o colores) llaman más la atención de los usuarios a la hora de percibir la calidad del vehículo pudiendo llegar a influir en la decisión de compra.

El proyecto, cofinanciado por el Instituto de la Pequeña y Mediana Industria de la Generalitat Valenciana (IMPIVA) y la iniciativa CORNET (Collective Research Networking) a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), es fruto de la colaboración del IBV con los socios alemanes FQS (Federation for Quality Research and Science) y WZL (Laboratory of Machine Tools and Production Engineering). Concretamente, el IMPIVA ha financiado 372.477 euros al IBV.

En el estudio han participado 320 hombres y mujeres, con permiso de conducir y coche, que han identificado los componentes y las características del producto que consideran más importantes a la hora de valorar y percibir la calidad de los vehículos.
Para los usuarios participantes en este estudio del IBV, calidad es en primer lugar sinónimo de seguridad, y a continuación, la satisfacción de las necesidades y expectativas que tienen.

Si nos referimos al interior de un coche, la mayoría de participantes en este trabajo han coincidido en equiparar calidad con confort y alcances.

Si de edades se trata, según el estudio, con el paso de los años se da más importancia a la fácil lectura y comprensión del panel de instrumentos, el tacto del volante, mayor visibilidad del panel y que haya más espacios de almacenamiento.

En cambio los más jóvenes valoran más que los mandos tengan muchas funciones y aspectos estéticos en zonas como la consola central y cambio de marchas.

Además el proyecto ha profundizado en la calidad percibida analizando dónde y cómo miran los usuarios con tecnología EyeTracking, para detectar qué elementos del diseño y zonas llaman más nuestra atención y por otro lado determinar el umbral de calidad exigida para definir protocolos de inspección de calidad en componentes.

El proyecto ha permitido desarrollar una metodología que incluye al usuario a lo largo de la cadena de producción para valorar los aspectos relacionados con la calidad.

Gracias a esta metodología todos los miembros de la cadena de suministro del sector de la automoción pueden conocer los requisitos del usuario relacionados con la “calidad percibida del producto” por lo que podrán producir componentes de alta calidad que se ajusten mejor al producto global demandado por el usuario.

 

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